La gobernadora Kathy Hochul anuncia la aprobación de un contrato clave para extender el metro en East Harlem, una inversión histórica que reducirá los tiempos de viaje y generará miles de empleos en la zona.

Imagen relacionada de el avance que transformara east harlem con una nueva linea de metro prometida desde hace decadas

La gobernadora Kathy Hochul anunció recientemente que la Junta de la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA) aprobó oficialmente el contrato para la perforación del nuevo túnel que forma parte de la Fase 2 del #Metro de la Segunda Avenida.

Este proyecto, que en su totalidad tiene un presupuesto estimado en unos 6.300 millones de euros, busca extender el servicio del tren Q desde la calle 96 hasta la calle 125, permitiendo una conexión más rápida y eficiente para miles de residentes y trabajadores del barrio.

La extensión contempla la construcción de un nuevo túnel que recorrerá desde la calle 116 hasta la 125, y además, incluirá la excavación para la futura estación en la Calle 125.

Un dato presuntamente relevante es que, para reducir costos, la MTA reutilizará segmentos del túnel construido en los años 70, lo que habría supuesto un ahorro cercano a los 470 millones de euros.

Las máquinas que realizarán la perforación serán de aproximadamente 680 toneladas, equipadas con cabezales de diamantes de unos 6,4 metros de diámetro, y se espera que la misma comience a finales de 2023.

La perforación, que se realizará entre 10 y 36 metros bajo la Segunda Avenida, se prevé que dure aproximadamente dos años, con trabajos civiles pesados que comenzarán en 2026 y la perforación en 2027.

Este avance ha sido calificado por las autoridades como un paso histórico. La gobernadora Hochul manifestó: “Desde hace casi un siglo, los habitantes de East Harlem han esperado por una conexión de metro que les permita acceder de manera digna y moderna a otros barrios de la ciudad.

Hoy, estamos a punto de cumplir esa promesa. Este proyecto no solo acortará los desplazamientos de más de 70,000 pasajeros diarios, sino que también impulsará la economía local y generará miles de empleos bien remunerados, incluyendo oportunidades de trabajo con salarios sindicalizados en construcción y servicios asociados.

Supuestamente, en el pasado, varios planes para extender el metro a East Harlem se quedaron en promesas, incluyendo el famoso Segundo Sistema de la década de 1920 y los esfuerzos de la década de 1940, que finalmente se detuvieron por la crisis fiscal de la ciudad y la guerra de Corea.

La línea fue parcialmente construida en los años 70, pero nunca se completó la extensión. La recuperación de estas secciones de túnel, que estaban en desuso, se considera un ejemplo de cómo la planificación y la innovación pueden reducir costos y facilitar la ejecución de proyectos de gran escala.

Dos empresas con vasta experiencia en proyectos de infraestructura

El contrato, valorado en aproximadamente 1,830 millones de euros, fue adjudicado a Connect Plus Partners, una alianza entre Halmar International y FCC Construction, dos empresas con vasta experiencia en proyectos de infraestructura.

Este contrato es el segundo de cuatro en el marco de la ampliación del tren Q, y se espera que la fase completa esté operativa para 2032.

Supuestamente, la Fase 2 del proyecto también contempla la creación de estaciones accesibles en las calles 106, 116 y 125, que ofrecerán un acceso más cómodo y seguro para personas con discapacidad y usuarios en general.

Además, la estación de la Calle 125 contará con conexiones directas a la línea de metro de la avenida Lexington, así como enlaces al ferrocarril Metro-North en Park Avenue, facilitando trasbordos a otras líneas y servicios de autobús, incluyendo el M60 que conecta con el Aeropuerto LaGuardia.

Supuestamente, este proyecto forma parte de un plan más amplio para mejorar la movilidad en toda la ciudad, especialmente en zonas que históricamente han estado desconectadas del sistema de #transporte público.

La inversión también busca promover la equidad, ya que East Harlem cuenta con una de las mayores concentraciones de viviendas asequibles en Estados Unidos, y donde aproximadamente el 70% de sus residentes depende del transporte público para sus desplazamientos diarios.

En resumen, la aprobación de este contrato representa un avance crucial en la historia del transporte en Nueva York. La finalización de la Fase 2 permitirá reducir los tiempos de viaje en hasta 20 minutos entre East Harlem y otros barrios clave como el Upper East Side y Coney Island, y ofrecerá una opción de transporte más moderna, inclusiva y eficiente.

Se estima que más de 110,000 pasajeros diarios se beneficiarán de esta expansión, que además generará unos 70,000 empleos en la ciudad durante la fase de construcción y operación.

Este esfuerzo también ha recibido el respaldo de líderes políticos y comunitarios, quienes ven en el metro de la Segunda Avenida una promesa de justicia social y desarrollo económico para una de las comunidades más necesitadas de la ciudad.