Volcan islandés entra en erupción por cuarta vez desde diciembre
Un volcán en Islandia ha entrado en erupción por cuarta vez desde diciembre, expulsando humo y lava brillante en el aire en contraste con el oscuro cielo nocturno.
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Un volcán en Islandia ha entrado en erupción por cuarta vez desde diciembre, expulsando humo y lava brillante en el aire en contraste con el oscuro cielo nocturno.
Leer masUn volcán submarino frente a las costas de Tonga, en el Océano Pacífico, ha registrado una erupción récord que ha generado nuevas revelaciones sobre cómo explotan este tipo de volcanes en el fondo marino. Este evento ha batido récords en términos de sonido, altura y destrucción, convirtiéndose en el volcán submarino más fuerte jamás registrado. Además, ha elevado la temperatura global del planeta, debido a la gran cantidad de vapor de agua liberado en la atmósfera. La explosión ha generado una columna de agua salada equivalente a 60 millones de piscinas olímpicas, lo cual ha contribuido al calentamiento del clima. El volcán se encuentra a unos 2,000 kilómetros de Nueva Zelanda y ha dejado una enorme abertura de casi un kilómetro de profundidad en su cumbre. El área circundante ha quedado completamente devastada, sin ningún indicio de vida. Se estima que un total de 10 kilómetros cúbicos de material fueron expulsados, cubriendo el lecho marino en todas direcciones. Esta erupción ha superado todos los límites conocidos hasta ahora, llegando a alcanzar los 57 kilómetros de altura, lo cual ha sorprendido a los científicos. Se trata de una explosión única que solo puede tener lugar en un entorno submarino, ya que cuando el agua se encuentra con el magma, se transforma instantáneamente en vapor. Este volcán en particular ha tenido un tipo de erupción conocida como 'Goldilocks', donde las condiciones eran las apropiadas para una explosión de esta magnitud. Los investigadores han descubierto que una parte clave para desencadenar esta erupción fue la entrada de magma volátil rico en agua en la cámara magmática, que actuó como agitar una botella de champán. Esta entrada de agua en la cámara generó una reacción en cadena que incrementó la cantidad de agua presente y finalmente condujo a la explosión masiva. Aunque la destrucción local fue significativa, los efectos a nivel global no fueron tan pronunciados como los de erupciones volcánicas anteriores, debido a que se liberó principalmente vapor de agua y no cenizas. No obstante, el volcán ha alterado los patrones de la corriente en chorro y ha intensificado los fenómenos climáticos extremos, como las olas de calor y los incendios forestales. Esta erupción ha demostrado una vez más la poderosa influencia que los volcanes submarinos pueden tener en el clima de nuestro planeta.
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