Durante casi una década, los fanáticos de la criptografía han intentado resolver algo llamado el 'Silk Dress cryptogram'. A principios de este año, un académico de Winnipeg lo descifró. El 'Silk Dress cryptogram' permaneció sin resolver durante casi una década y fue incluso incluido en los '50 mensajes encriptados sin resolver del mundo' en el blog de criptología Cipherbrain.

El académico Wayne Chan, analista de computadoras de investigación de la Universidad de Manitoba, fue quien logró descifrarlo.

Chan afirma que se sintió atraído por el misterio y se preguntaba por qué esta mujer tenía una serie de códigos secretos en el bolsillo de su vestido.

Después de investigar, descubrió que el código era parte de un antiguo código telegráfico del Servicio de Señales del Ejército de los Estados Unidos que se utilizaba para transmitir observaciones meteorológicas.

El código describe un día fresco de primavera en la estación meteorológica de Fort Garry en Winnipeg.

Según Chan, el código del vestido de seda representa una observación meteorológica en Winnipeg para el 27 de mayo de 1888. Aunque el código ha sido descifrado, el misterio de quién era la dueña del vestido y por qué se escondía un mensaje en él aún sigue sin resolverse.

Chan sigue investigando en busca de pistas que puedan ayudarlo a descubrir la identidad de la propietaria del vestido.

[Imagen del vestido de seda con el código adjunto]

La noticia del desciframiento del código del vestido de seda ha generado gran interés en la comunidad de criptografía y ha abierto una nueva perspectiva sobre cómo se utilizaba el código telegráfico en el siglo XIX para transmitir información meteorológica.

Algunos expertos sugieren que el descubrimiento podría tener implicaciones más amplias en el campo de la criptografía y la historia.

Aunque el código del vestido de seda resultó ser una observación meteorológica, su desciframiento ha demostrado la importancia de la criptografía en la comunicación y cómo los mensajes encriptados pueden ocultarse en lugares inesperados.

El descubrimiento del código del vestido de seda es un recordatorio de que todavía hay muchos misterios sin resolver en el mundo y que el conocimiento y la investigación pueden ayudarnos a desvelarlos.

El trabajo de Wayne Chan en la Universidad de Manitoba es un ejemplo de cómo la pasión y la dedicación pueden llevar a importantes descubrimientos y contribuir al avance del conocimiento.

Fuente: CBC News