El programa de Canadá para plantar dos mil millones de árboles enfrenta serias dificultades para cumplir con sus metas propuestas debido a varios factores, incluido el suministro de semillas y desafíos económicos.

El gobierno de Canadá se encuentra en la mira por no cumplir con sus compromisos de reforestación.

En concreto, su programa para plantar dos mil millones de árboles, lanzado durante la campaña electoral de 2019, no ha alcanzado los objetivos deseados en su tercera temporada de siembra.

Las cifras proporcionadas por Recursos Naturales de Canadá (NRCAN) revelan que, durante la temporada de crecimiento 2023-24, Ottawa no logró cumplir con las metas anuales tanto en la siembra como en el gasto.

Se esperaba que el gobierno y sus aliados plantaran 60 millones de árboles el año pasado, pero solo lograron poner en el suelo 46,6 millones de plántulas.

A pesar del lento desarrollo del programa, un portavoz de la oficina de la Ministra de Recursos Naturales, Jonathan Wilkinson, ha asegurado que todavía están en camino de cumplir con su prometido objetivo de dos mil millones para 2031.

Cindy Caturao, secretaria de prensa de Wilkinson, comentó que la complejidad del programa requiere tiempo para recolectar semillas, establecer operaciones de vivero y preparar los sitios adecuados.

Ella indicó que los primeros años, desde el inicio de la iniciativa en 2021, han estado centrados en "acelerar" los esfuerzos para obtener y plantar semillas que produzcan plántulas.

Sin embargo, externamente, factores como las restricciones económicas y de suministro relacionadas con la pandemia, así como las condiciones derivadas de incendios forestales, han impactado negativamente en el avance del programa.

Hasta la fecha, el gobierno dice que ha conseguido plantar 157,6 millones de árboles desde que comenzó el programa, superando así el objetivo de 150 millones establecido para este período.

Sin embargo, este número incluye también 54 millones de árboles que fueron plantados a través de programas adicionales, lo que ha llevado a críticos como Jerry DeMarco, Comisionado Federal del Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, a calificarlo como "contabilidad creativa".

La promesa de plantar dos mil millones de árboles se enmarca en la lucha contra el cambio climático, una posición que ha ganado notoriedad en el escenario internacional en años recientes.

Con solo siete temporadas de crecimiento restantes, el gobierno tiene una tarea monumental por delante, debiendo plantar más de 1.8 mil millones de árboles adicionales.

A principios de este mes, el gobierno declaró que tiene acuerdos firmados o en negociaciones para plantar 716 millones de árboles adicionales, lo que sugiere que existe un esfuerzo por retomar el rumbo perdido.

Sin embargo, el gobierno también depende de comunidades indígenas, provincias, territorios, empresas y organizaciones sin ánimo de lucro para la mayoría de la siembra, lo que complica aún más su capacidad para cumplir los plazos.

Es importante resaltar que el programa está respaldado por un compromiso de financiamiento de 3.2 mil millones de euros durante un período de diez años.

No obstante, por segundo año consecutivo, NRCAN gastó menos de lo que tenía asignado para la temporada de siembra 2023-24, utilizando 117,5 millones de euros en lugar de los 285 millones presupuestados.

Las cuestiones relacionadas con la reforestación no solo son críticas en el contexto canadiense, sino que reflejan una tendencia más amplia de bajo rendimiento en programas ambientales que prometen grandes cambios.

Con la continua amenaza del cambio climático, el éxito del programa de dos mil millones de árboles no solo será fundamental para la política nacional, sino también para el futuro ecológico del planeta.