Investigadores de la Universidad de Guelph en el sur de Ontario afirman que la forma en que se etiquetan los pesticidas como 'seguros para las abejas' necesita ser reevaluada porque lo que puede ser seguro para una abeja melífera no lo es para las abejas silvestres que construyen sus nidos en el suelo.
Un nuevo estudio de la Universidad de Guelph en Ontario del Sur sugiere que los pesticidas etiquetados como 'seguros para las abejas' podrían tener un impacto negativo en las abejas silvestres.
La investigación, publicada en las Actas de la Royal Society B: Ciencias Biológicas, encontró que la evaluación de un insecticida en particular pasó por alto 'algunas rutas de exposición específicas para las abejas silvestres'. En concreto, se analizó el flupiradifurón, un insecticida que se ha determinado como 'prácticamente no tóxico para las abejas adultas', y su impacto en las abejas del calabacín, que tienden a polinizar calabacines, zapallos y otras plantas de calabaza.
La exposición al flupiradifurón puede llevar a una disminución en la recolección de polen por parte de las abejas, así como a hiperactividad o cambios en la reproducción.
Los investigadores señalan la importancia de reevaluar cómo se evalúan los pesticidas y el riesgo que representan para las abejas.
En Canadá, la Agencia de Regulación de Manejo de Plagas de Salud Canadá aprobó el flupiradifurón para la venta y uso por considerar que 'bajo las condiciones aprobadas de uso, los productos tienen valor y no presentan un riesgo inaceptable para la salud humana o el medio ambiente'. Los investigadores insisten en la importancia de leer cuidadosamente las etiquetas de los productos y no confiar ciegamente en los avisos de 'seguro para abejas'.