Un equipo de paleontólogos ha encontrado fósiles de una especie de pez extinto con dientes en forma de gancho, que fue un depredador feroz en las aguas de Nova Scotia hace aproximadamente 350 millones de años. Este descubrimiento aporta nuevas perspectivas sobre la evolución de los peces con aletas radiadas y su supervivencia tras eventos de extinción masiva.

Entre ellas, un pez prehistórico de aspecto aterrador, identificado como Sphyragnathus tyche, ha sido descubierto recientemente por un equipo de paleontólogos liderado por Conrad Wilson de la Universidad Carleton en Ottawa.
Este ejemplar, cuya misión evolutiva y adaptación en los ecosistemas acuáticos de aquella época comienzan a ser entendidas gracias a los #fósiles encontrados en las impresionantes acantilados de Blue Beach, en la bahía de Minas, reveló detalles fascinantes sobre la anatomía y comportamiento de estos antiguos depredadores.
El fósil, que data de aproximadamente 350 millones de años, presenta un modo de mordida con colmillos en forma de gancho, ideales para capturar y manipular a sus presas.
El pez, que pudo alcanzar casi un metro de longitud, se caracterizaba por una mandíbula larga y curvada, con dientes frontales especializados en enganchar a sus presas, complementados por colmillos ubicados en la parte trasera que facilitaban el proceso de masticación previa a la digestión.
Se cree que estos peces habitaban en grandes lagos interiores, en un entorno que en aquel entonces era un vasto ecosistema de agua dulce.
Los investigadores explican que estos fósiles son fundamentales para comprender cómo los peces con aletas radiadas explotaron un nicho ecológico tras la extinción masiva del período Devoniano, cuando muchas otras especies, como los placodermos, desaparecieron.
La presencia de estos depredadores en ese momento sugiere que tenían mecanismos evolutivos particulares que les permitieron sobrevivir y prosperar en un entorno que estaba en proceso de cambio radical.
El hallazgo también tiene implicaciones para el entendimiento de la evolución de los vertebrados acuáticos. La forma en que estos peces desarrollaron dientes especializados refleja un avance en las estrategias de alimentación, lo cual pudo ser clave para su éxito evolutivo.
Wilson señala que la forma curva y puntiaguda de los colmillos frontales y las estructuras posteriores de masticación se convertirían en características comunes en varias especies futuras.
Exdirectora del Museo de Fósiles de Blue Beach
Este descubrimiento fue posible gracias a la observación atenta de Sonja Wood, exdirectora del Museo de Fósiles de Blue Beach, quien impulsó a su colega Chris Mansky a explorar un pequeño arroyo próximo a la playa.
Allí, Mansky encontró en 2016 el fósil del maxilar, un hallazgo que fue guardado rápidamente antes de que una tormenta afectara la zona. La colaboración entre paleontólogos continúa, con estudios adicionales en marcha para identificar más anatomías y comprender en profundidad la biodiversidad de aquel período.
Este hallazgo no solo amplía nuestro conocimiento sobre la historia evolutiva de los peces, sino que también resalta la importancia de #Nova Scotia como una de las regiones más ricas en fósiles del mundo, con gran potencial para nuevos descubrimientos que pueden responder a preguntas clave sobre la historia de la vida en la Tierra.