Los océanos están hablando y la conversación no es agradable. Los récords de calor de los últimos años en la tierra también se han visto superados en los océanos. Los océanos absorben el 90% del exceso de calor de la Tierra y esto tendrá consecuencias a largo plazo.

Imagen relacionada de las conversaciones alarmantes de los oceanos

Investigadores han revelado que el año pasado fue histórico en cuanto a calor en los océanos.

Las temperaturas del agua alcanzaron niveles sin precedentes en los registros registrados.

Esto demuestra que los océanos son un indicador clave del clima global y posiblemente sean más importantes de lo que se creía.

El calentamiento continuo de los océanos ha sido uno de los principales contribuyentes a este aumento de temperatura.

En 2023, la temperatura promedio de la superficie del mar superó los 1°C en comparación con los niveles preindustriales.

Además, el contenido de calor del océano, que es la temperatura a 2000 metros de profundidad, también alcanzó un récord histórico el año pasado.

Estos datos son preocupantes, ya que el contenido de calor del océano es un indicador crítico del clima y los océanos albergan más del 90% del exceso de calor de la Tierra.

Para comprender la magnitud del aumento de calor en los océanos el año pasado, el investigador Zeke Hausfather comparó la cantidad de energía agregada a los océanos en 2023 con respecto a 2021. Los resultados son asombrosos: se agregaron 15 zettajulios de energía, lo que equivale a mil billones de billones de julios, o 25 veces la energía utilizada por la humanidad en un año.

Este contenido de calor oceánico continúa aumentando debido al aumento de las emisiones de dióxido de carbono en la atmósfera.

Los océanos actúan como un sumidero de calor, absorbiendo todo el calor adicional que generamos.

Esto es preocupante porque puede tener consecuencias devastadoras para los ecosistemas marinos y las especies que los habitan.


Las consecuencias de este aumento de calor en los océanos son diversas.

Los arrecifes de coral son especialmente sensibles a los cambios de temperatura, lo que puede llevar a eventos masivos de blanqueamiento.

Esto ocurre cuando las algas cruciales para la supervivencia de los corales son expulsadas de los tejidos vivos, volviéndolos blancos y más susceptibles a la mortalidad.

Además, el aumento de la temperatura del océano tiene un impacto en la vida marina en general.

Esto plantea desafíos económicos y de sostenibilidad, ya que muchos países dependen de los recursos marinos para su subsistencia.

Pero la amenaza más inminente para los seres humanos es el aumento del nivel del mar.

A medida que los océanos se calientan, el agua se expande y los niveles del mar aumentan.

Esto no es reversible y se espera que los niveles del mar permanezcan elevados durante miles de años.

Aunque no podemos revertir totalmente estos efectos, existe una solución para evitar que las cosas empeoren: reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles.

El aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero es el principal impulsor del calentamiento global y el cambio climático.

Si queremos evitar cambios drásticos en nuestro clima y proteger nuestros océanos, debemos actuar ahora y adoptar fuentes de energía renovable y sostenible.

Los océanos son el pulso de nuestro planeta y está en nuestras manos asegurarnos de que sigan siendo saludables y prósperos para las generaciones futuras.