Preocupaciones de conservacionistas sobre la construcción de una carretera en un humedal habitado por la rana corredora occidental, especie amenazada.

Imagen relacionada de montrealquebec lucha por salvar la rana corredora occidental mientras la ciudad construye una carretera a traves de un humedal

En las últimas semanas, la ciudad de Quebec ha acelerado la finalización de la construcción de una carretera que atraviesa un próspero humedal para que los conductores puedan reducir el tiempo de sus trayectos.

Sin embargo, mientras los trabajadores completan la obra, los empleados del Ministerio de Vida Silvestre de Quebec se han dedicado a recoger pequeñas ranas y sus huevos en un intento de aumentar la población de la especie a través de un programa de reproducción alojado en el Biodome de Montreal.

A pesar de estos esfuerzos, conservacionistas como Tommy Montpetit argumentan que estas acciones no son suficientes para proteger a la rana corredora occidental.

Lo que están haciendo, básicamente, es aniquilar la población que existe allí, afirmó Montpetit.

La rana corredora occidental vive aproximadamente un año, por lo que retirar los huevos y ranas durante la temporada de cría puede no ser exitoso.

Queremos, al menos, que la carretera se construya por encima del humedal para que las ranas puedan seguir moviéndose libremente debajo de ella.

El proyecto de construcción de la carretera se detuvo en 2021 cuando una orden del Tribunal Superior y un decreto federal pausaron su construcción para proteger a la rana corredora occidental, una especie amenazada por la Ley de Especies en Riesgo.


La alcaldesa Catherine Fournier, quien heredó la carretera inacabada, decidió reevaluar el proyecto y concluyó que el daño no se puede deshacer.

El objetivo es completar la carretera este verano con algunas mejoras.

Después de una evaluación del Ministerio de Vida Silvestre de la provincia, el paso subterráneo para la fauna grande se mejorará y se agregarán tres pasos específicos para la rana, según el comunicado.

La carretera atraviesa un humedal adyacente a una reserva natural de 260 hectáreas conocida como el Boisé du Tremblay.

El objetivo es crear un corredor de vida salvaje para preservar la rana corredora occidental.

Mientras tanto, los huevos y ranas recolectados alrededor del sitio de construcción este primavera se mantienen a salvo en el Biodome.

Los renacuajos surgirán y se desarollarán en un ambiente protegido, y los adultos recolectados, tratados con hormonas, serán alentados a reproducirse en cautiverio.

Todo el plan busca preservar la población de esta especie amenazada.