Un reciente estudio revela una exposición crónica al mercurio en comunidades indígenas y ribereñas del Loreto, Perú, con una fuente principal en la minería ilegal de oro que contamina el río Amazonas. La situación genera preocupación por la salud pública y el medio ambiente.

Un estudio reciente llevado a cabo por el Centro de Innovación Científica Amazónica en la Universidad de Wake Forest, Estados Unidos, ha comprobado que aproximadamente el 80 % de las personas evaluadas en diversas comunidades de los ríos Nanay y Pintuyacu presentan niveles de #mercurio en su organismo que superan los límites considerados seguros por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Este problema de salud se ha agravado en los últimos años debido al aumento en los precios internacionales del oro. En concreto, los precios del oro han experimentado un incremento cercano al 45 % en el último año, incentivando la proliferación de operaciones ilegales de minería en la Amazonía peruana.
La extracción de oro de manera clandestina utiliza mercurio para separar las partículas del metal precioso del sedimento, y posteriormente, el mercurio se libera en el ambiente durante el proceso de quema, lo que genera vapores altamente tóxicos que son absorbidos por la flora, fauna y las aguas de la región.
La presencia masiva de mercurio en el entorno natural tiene efectos devastadores en la biodiversidad y la salud humana. La exposición a este metal tóxico está vinculada a problemas neurológicos, daños neuromusculares, retrasos en el desarrollo infantil y dificultades de aprendizaje en niños y bebés en gestación.
La investigación revela que los niveles promedio en las comunidades estudiadas alcanzan los 8,4 ppm (partes por millón), una cantidad que duplica casi en cuatro veces el límite recomendado por la OMS, ubicado en 2,2 ppm.
Uno de los aspectos alarmantes es que la principal vía de ingreso del mercurio en los organismos de la población local es su dieta basada en pescado, consumido diariamente por las comunidades.
La acumulación de metilmercurio en los organismos acuáticos, resultado de la contaminación atmosférica y del agua, representa un riesgo especialmente para mujeres embarazadas y niños, ya que este compuesto puede atravesar la placenta y afectar el desarrollo cerebral del feto.
La situación es especialmente delicada dado que la mayoría de estos pobladores dependen de la pesca como principal fuente de alimentación y sustento económico.
Aunque la #minería ilegal en Loreto es relativamente reciente
Por otro lado, aunque la minería ilegal en Loreto es relativamente reciente, ya ha comenzado a tener un impacto notable en la salud de sus habitantes.
En comparación, la región de Madre de Dios en Perú, conocida por su extensa actividad minera ilícita desde la década de 2000, ya presenta registros de niveles de mercurio en sangre y cabello significativamente elevados en la población: en 2012, estudios indicaban una media de 2,7 ppm en adultos.
La expansión de estas actividades en Loreto amenaza con generar un incremento acelerado en los niveles de contaminación, poniendo en riesgo la salud de nuevas generaciones.
Las autoridades peruanas han señalado la necesidad urgente de implementar medidas para controlar y erradicar la minería ilegal. La cooperación internacional ha sido en algunos casos efectiva, destacando acciones en países vecinos como Colombia y Brasil, donde en 2023 se destruyeron 19 dragas ilegales que vertían cerca de 114,000 gramos de mercurio cada mes en los ríos amazónicos, en operaciones coordinadas con la policía y agencias ambientales.
Expertos como Claudia Vega, responsable del programa de mercurio en CINCIA, advierten que de seguir así, los niveles de contaminación en Loreto podrían acercarse a los casos más notorios a nivel mundial, como el tristemente célebre brote de envenenamiento en Minamata, Japón, en los años 50, donde miles de personas sufrieron daños neurológicos irreversibles tras la liberación masiva de mercurio por una fábrica química.
Ante esta situación, las comunidades afectadas demandan mayor vigilancia, recursos para realizar controles sanitarios y acciones concretas para detener la minería ilegal.