Una familia en la ciudad de Londres, específicamente en el noreste de la ciudad, se ha encontrado con un curioso saltamontes rosa frente a su hogar.

Aunque en la teoría, su rareza no radica en su genética, sino en su atracción hacia los depredadores.

Natalie Sansone y su familia, quienes admiten no ser muy amantes de los insectos, han acogido a este singular saltamontes rosa en su hogar después de encontrarlo saltando por su entrada.

Según cuentan, fue Ryan Seed quien lo avistó por primera vez el pasado 28 de mayo de 2024.

Tras esta increíble aparición, los expertos afirman que estos saltamontes rosados no son extremadamente raros.

El color rosa es producto de un gen dominante, similar a los ojos marrones en los humanos, siendo evidente para sus depredadores y pudiendo ser víctimas fácilmente.

A pesar de ello, la familia decidió mantener al saltamontes en un terrario espacioso, le nombraron 'Bubbles' por su similitud con un chicle, y lo resguardan de ser devorado.

El entomólogo Steve Marshall afirmó que la tasa de mortalidad de estos saltamontes es bastante alta, y aunque es probable que 'Bubbles' encuentre la misma suerte, también podría desarrollarse y convertirse en adulto si lo liberan.

Los expertos señalan que mantener a este saltamontes en cautiverio no tendría consecuencias ambientales graves, y podría ser una forma de despertar el interés por la entomología en los niños.

La historia de 'Bubbles' ha capturado la atención de las personas en Londres, quienes son aconsejadas a admirarlo y fotografiarlo si se topan con él.

Los saltamontes rosados siguen siendo una curiosidad en la vida urbana de la ciudad.

Los animales salvajes en entornos urbanos siguen sorprendiéndonos con su presencia, recordándonos la importancia de coexistir en armonía con la naturaleza.