Los equipos de bomberos en gran parte de Canadá ya se encuentran en alerta máxima ante la próxima temporada de incendios forestales, solo meses después de concluir la peor temporada registrada. Los investigadores están evaluando los incendios forestales históricos del año pasado y analizando qué se puede hacer de manera diferente.
Los equipos de bomberos en gran parte de Canadá ya se encuentran en alerta máxima ante la próxima temporada de incendios forestales, solo meses después de concluir la peor temporada registrada.
La temporada pasada de incendios desafió lo que creíamos entender sobre los incendios forestales en nuestras tierras salvajes.
A pesar de que el número de incendios no fue inusual en comparación con otros años, su tamaño promedio fue mucho mayor.
Aproximadamente 15 millones de hectáreas se quemaron, más de siete veces el promedio nacional histórico anual.
Expertos señalan que el cambio climático ha dejado su huella en estos incendios, ya que el aumento de temperaturas y las condiciones más secas han llevado a incendios más grandes e intensos.
La temporada 2023 fue el año más caluroso registrado y se espera que las condiciones cálidas continúen.
El gobierno federal ha destinado hasta 285 millones de dólares en los próximos cinco años para ayudar a las comunidades a manejar mejor los incendios forestales y planea contratar a 1,000 bomberos adicionales.
Las advertencias sobre la próxima temporada vienen a medida que los investigadores evalúan los incendios históricos del año pasado y analizan qué se puede hacer de manera diferente.
Se espera que Alberta y Columbia Británica sean algunas de las provincias más afectadas.
En resumen, Canadá se prepara para enfrentar una nueva temporada de incendios forestales con lecciones aprendidas de la temporada récord del año pasado.
Las autoridades están tomando medidas preventivas y se espera que se destinen más recursos para combatir la amenaza de los incendios forestales.