Elon Musk se despide de su cargo en el Departamento de Eficiencia Gubernamental, marcando un cambio en su relación con Washington y dejando un legado polémico en la burocracia federal.

El 31 de mayo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se despidió de Elon Musk en la Oficina Oval en un acto que simbolizó el fin de una etapa tumultuosa para el empresario y visionario.
Musk, quien ha sido una figura influyente en la política y economía del país, deja su puesto al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), para centrarse en la gestión de sus empresas, entre ellas Tesla, SpaceX y la plataforma social X.
El encuentro fue cordial y lleno de reconocimientos. Trump destacó que Musk había provocado “un cambio colosal en las viejas formas de hacer negocios en Washington” y aseguró que algunos miembros de su equipo permanecerían en la administración.
Musk, vestido completamente de negro, con una camiseta que decía “El Padrino de Doge”, asintió mientras el presidente enumeraba los contratos que fueron cancelados durante su gestión.
“Creo que el equipo de DOGE está haciendo un trabajo increíble. Seguirán haciendo un trabajo excelente”, afirmó Musk tras recibir una llave ceremonial de manos del mandatario. Sin embargo, su paso por la burocracia federal dejó una huella profunda, incluyendo la salida forzada de miles de empleados y la eliminación de varias funciones gubernamentales.
Una de las instituciones más afectadas fue la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), que tradicionalmente ha sido un pilar en la ayuda internacional contra la pobreza.
Estudios de la Universidad de Boston estiman que cientos de miles de personas han muerto como resultado de los recortes en estos programas. Aunque el Departamento de Estado afirmó que la mayoría de los programas de PEPFAR, enfocados en el VIH, permanecían operativos, no se abordaron otros recortes y se instó a otros países a aumentar sus esfuerzos humanitarios.
A pesar de la controversia, Musk no alcanzó todos sus objetivos económicos. Prometió recortar entre 900 mil millones y 1,8 billones de dólares en gastos federales, pero la cifra actual reportada por la web de DOGE se sitúa en unos 160 mil millones de euros, con datos que en ocasiones contienen errores.
Elon Musk financiará los gastos legales de usuarios afectados en X
Elon Musk ha anunciado que su plataforma de redes sociales X financiará los gastos legales de las personas que hayan sido tratadas injustamente por sus empleadores debido a publicaciones o 'likes' en el sitio anteriormente conocido como Twitter.La intención de Musk era reducir aún más el gasto, pero los resultados han sido variables.
Durante su despedida, Musk mostró un hematoma junto a su ojo derecho, que explicó como resultado de una broma con su hijo menor. “Le dije que me golpeara en la cara y lo hizo”, comentó entre risas.
El presidente Trump elogió a Musk, diciendo que lideró “el esfuerzo de reforma gubernamental más amplio y significativo en generaciones”. Sin embargo, también sugirió que Musk no se iría del todo y que seguiría participando en la política y en los asuntos del gobierno, visitando Washington ocasionalmente.
Por otro lado, se percibieron señales de que Musk, quien alguna vez pareció omnipresente en la capital, comenzaba a distanciarse de la escena política.
En ocasiones, fue visto en silencio junto a Trump, respondiendo con gestos o cortas declaraciones, y evitando algunas preguntas sobre temas internacionales o políticos.
En una de sus últimas intervenciones, Musk criticó los aranceles que afectaron a Tesla, una preocupación que ha expresado en varias ocasiones en el pasado.
El empresario, considerado uno de los más ricos del mundo con una fortuna estimada en unos 200 mil millones de euros, anunció recientemente que disminuirá sus aportaciones políticas, tras haber sido uno de los principales donantes en campañas presidenciales estadounidenses.
Trump, en su despedida, expresó con entusiasmo que “este será su último día, pero no en realidad, porque siempre estará con nosotros ayudando en todo momento”.
Además, Musk se mostró abierto a continuar colaborando en funciones temporales o consultorías, incluso si su papel en el gobierno fuera formalmente finalizado.
El legado de Musk en Washington, marcado por reformas, controversias y cambios profundos en la burocracia, deja abiertas muchas incógnitas sobre su futuro y el rumbo de sus empresas en un escenario global cada vez más complejo y competitivo.