Estudio demuestra que los elefantes utilizan nombres propios únicos para comunicarse entre sí
Un reciente estudio ha revelado que los elefantes podrían tener nombres propios que utilizan para llamarse entre ellos, demostrando así su sorprendente capacidad de comunicación.
Aunque los humanos solemos poner apodos a los elefantes, estos gigantes animales aparentemente se comunican con nombres propios únicos y específicos para dirigirse mutuamente.
Los científicos utilizaron un modelo de aprendizaje automático para identificar los distintos rugidos que los elefantes emplean para comunicarse entre sí. Estas vocalizaciones de baja frecuencia les permiten comunicarse a largas distancias y les sirven para distinguir a los miembros de su grupo.
El estudio, publicado en la revista Nature Ecology and Evolution, ha demostrado que los elefantes podrían nombrarse mutuamente, acercándonos un poco más a comprender la complejidad de estas criaturas y posiblemente ayudando en su protección.
Para poner a prueba la teoría, los investigadores recopilaron las vocalizaciones de más de 100 elefantes en parques nacionales de Kenia y las analizaron utilizando inteligencia artificial.
El modelo pudo identificar correctamente a qué elefante se dirigía un llamado el 28 por ciento del tiempo, lo que representa un incremento significativo en comparación con las predicciones aleatorias.
Además, al reproducir las llamadas a 17 elefantes, se observó que los animales reaccionaban de manera más enérgica a aquellas voces que aparentemente estaban dirigidas a ellos, lo que sugiere que los elefantes pueden distinguir su nombre en las comunicaciones.
Este hallazgo no solo revela la inteligencia de los elefantes, sino que también plantea interrogantes sobre cómo estos animales adquieren sus nombres y en qué contextos los utilizan.
Comprender mejor las vocalizaciones de los elefantes podría ayudar a desarrollar estrategias de conservación más efectivas para esta especie en peligro de extinción.
En resumen, los elefantes podrían tener un sistema de comunicación más complejo de lo que se creía, con nombres propios que les permiten identificarse mutuamente.
Este estudio abre nuevas líneas de investigación sobre la mente de los elefantes y su capacidad para desarrollar formas de comunicación únicas.