Diversos países del Sudeste y Sur de Asia enfrentan una catástrofe por las intensas lluvias e inundaciones, con un balance de más de 1,000 muertos y numerosos desaparecidos. Los esfuerzos de rescate y ayuda humanitaria están en marcha en Indonesia, Sri Lanka y Tailandia, mientras las comunidades afectadas luchan por sobrevivir y reconstruir.
La magnitud de esta tragedia ha puesto en evidencia la vulnerabilidad de estas regiones ante los efectos del cambio climático, así como la necesidad urgente de fortalecer los sistemas de respuesta ante emergencias.
En Indonesia, uno de los países más afectados, las lluvias torrenciales han causado #inundaciones que han desplazado a aproximadamente 250,000 personas en las provincias de Sumatra Occidental, Norte y Aceh.
La Agencia Nacional de Gestión de Desastres informó que al menos 470 personas han perdido la vida, mientras que cerca de 300 permanecen desaparecidas.
Muchas áreas permanecen inaccesibles debido a los daños en carreteras y la interrupción de las comunicaciones, obligando a los equipos de rescate a operar principalmente desde el aire con aviones y helicópteros.
El presidente indonesio, Prabowo Subianto, visitó las regiones afectadas en la isla de Sumatra, donde prometió que se realizarán esfuerzos para reconstruir la infraestructura dañada y garantizar la atención a los desplazados.
Además, destacó la importancia de adoptar medidas contra el cambio climático, ya que pronósticos científicos anticipan que eventos extremos como estos serán cada vez más frecuentes.
En Sri Lanka, la situación sigue siendo alarmante. Las autoridades reportan que aún buscan a 370 personas desaparecidas tras las intensas lluvias que azotaron el centro y sur del país, destruido campos y viviendas, y causando desprendimientos de tierra en zonas rurales y urbanas.
Aproximadamente 150,000 personas han sido alojadas en refugios temporales, enfrentándose a la escasez de recursos básicos como agua potable y alimentos.
Según informes recientes, los daños provocados por las lluvias y una serie de deslizamientos han causado más de 330 muertes en Sri Lanka, que además enfrenta graves consecuencias económicas en su sector agrícola, especialmente en la producción de té, una de sus principales fuentes de ingresos.
Donde las inundaciones han afectado a más de 3
Por su parte, Tailandia ha declarado el estado de emergencia en 12 provincias del sur, donde las inundaciones han afectado a más de 3.8 millones de personas en alrededor de 1.4 millones de hogares. El primer ministro Anutin Charnvirakul anunció planes de recuperación y compensación para las comunidades más afectadas, mientras que los recursos destinados a la ayuda, equivalentes a unos 4 millones de euros, están siendo movilizados para brindar asistencia inmediata.
Históricamente, estas regiones han enfrentado desastres similares en los últimos siglos, con eventos climáticos extremos atribuidos al aumento de las temperaturas globales.
La región del Sudeste Asiático, en particular, es una de las más vulnerables, dado su posicionamiento geográfico y la alta densidad de población en zonas susceptible a inundaciones.
La situación actual evidencia la necesidad urgente de implementar políticas que prioricen la adaptación al cambio climático, fortalecer la infraestructura y mejorar los sistemas de respuesta ante emergencias.
