Los residentes de una calle en el suburbio de Ottawa, Orléans, no dejan de ver regresar a los cuervos a pesar de los intentos de expulsarlos.

La pareja de cuervos ha decidido anidar en los aleros de las casas de la zona, a pesar de los esfuerzos por evitarlo.

Sam Dalbah fue el primero en notar a la pareja de córvidos construyendo un nido bajo la protección de los aleros de su casa el año pasado.

A pesar de su intento por evitarlo, los cuervos comenzaron a rehacer su nido en la casa de un vecino.

Otros residentes han tenido que tomar medidas para evitar la presencia de los cuervos, pero estos han seguido adaptándose y regresando a la misma calle.

Kevin McGowan de la Universidad de Cornell mencionó que los cuervos son 'permanente territoriales', por lo que es probable que sea la misma pareja la que regresa cada primavera.

Los cuervos son criaturas oportunas, aprovechando la comida y los desechos que los humanos dejan.

A pesar de los intentos por alejarlos, los residentes ven cómo los cuervos vuelven una y otra vez.

La convivencia con estos pájaros ha atraído la curiosidad de los habitantes de la zona, convirtiéndose en una atracción local.

Aprender de estos animales y convivir con ellos puede ser una experiencia enriquecedora para todos.

En la ciudad de Ottawa, la presencia de los cuervos no solo despierta el interés de los residentes, sino que también nos invita a reflexionar sobre nuestra relación con la naturaleza y las especies que la habitan.