El aumento de la población de ciervos en Richmond County ha llevado a las autoridades a considerar la expansión de la caza en otoño, mientras se recopilan datos relevantes sobre la especie.

En la localidad de Richmond County, Nueva Escocia, el creciente número de ciervos ha provocado la preocupación entre las autoridades, llevando al municipio a tomar decisiones que podrían cambiar la dinámica de la fauna local.

En una votación realizada en diciembre, la municipalidad aprobó la propuesta para que el personal busque empresas privadas que recopilen datos sobre la población de ciervos, tanto en el condado como en el lado norte de Isle Madame.

La warden del condado, Lois Landry, ha señalado que un aumento en la temporada de caza durante el otoño podría ser la solución para manejar el incremento de ciervos en la región.

Las cifras de ciervos en Nueva Escocia han ido en aumento a lo largo de los últimos años, según lo confirmado por el Departamento de Recursos Naturales de la provincia.

Esto no es un problema nuevo, ya que la población de ciervos ha estado creciendo desde la década de 1990, cuando se implementaron políticas más restrictivas sobre la caza, buscando proteger tanto a los animales como a su hábitat.

Sin embargo, ahora la situación parece haber llegado a un punto crítico.

La warden Landry ha recalcado la importancia de contar con datos precisos sobre la población de ciervos antes de una posible cacería gestionada.

Aunque la práctica estándar en la provincia es reunir tres años de datos antes de tomar decisiones sobre la caza, Landry solicita que se obtengan cifras para la primavera, con la esperanza de implementar una caza más amplia en el próximo otoño.

"Es crucial recibir la información en el momento adecuado, para que se tomen decisiones informadas sobre la población de ciervos", indicó durante una sesión del consejo en Arichat.

En un esfuerzo por reducir la densidad de ciervos, el Departamento de Recursos Naturales ha emitido recientemente 200 permisos adicionales para cazar ciervos y 75 permisos para ciervas, un reflejo de la preocupación por el control de la población.

Sin embargo, Landry expresó su escepticismo sobre la efectividad de estas medidas, citando que durante los paseos en el lado norte de Isle Madame, es común encontrar hasta 70 ciervos en un solo viaje.

También mencionó que en su propio jardín, ha notado huellas de ciervos alrededor de su sistema séptico, lo que refleja cómo estos animales buscan alimento en áreas residenciales.

Esta situación se complica aún más por la facilidad con la que pueden encontrar recursos, sin necesidad de ser alimentados por los residentes.

El enfoque de Richmond County no es único en la región.

Otras municipalidades, como el Condado de Colchester, también están tomando medidas enérgicas, donde los votantes aprobaron un plebiscito para una caza de ciervos manejada de forma segura usando arcos y ballestas.

Estos esfuerzos conjuntos podrían ser determinantes para persuadir a las autoridades provinciales sobre la necesidad urgente de gestionar la caza de ciervos en el sudeste de Cabo Bretón, una acción que ya se ha implementado con éxito en otros lugares.

Como resultado de estas iniciativas, el conversatorio acerca de la caza y la gestión de la vida silvestre se ha intensificado, con un enfoque mayor en la sustentabilidad y el equilibrio entre la fauna y la población humana, factores que históricamente han sido parte del diálogo en Nueva Escocia y regiones similares.