En el último año, se han descubierto diversas especies que destacan por su singularidad y belleza, desde un colibrí de gran tamaño hasta un armadillo poco conocido.
El año 2024 ha sido fructífero en términos de descubrimientos biológicos, ya que diversas organizaciones científicas han revelado una sorprendente variedad de nuevas especies de animales y plantas.
A lo largo de los últimos doce meses, se han reportado hallazgos que van desde el colibrí más grande del mundo, hasta un gecko cuya apariencia recuerda una obra de van Gogh.
La CalAcademy de Ciencias de California anunció el descubrimiento de 138 nuevas especies, incluyendo un pez conocido como gobio que habita en esponjas de aguas indonesias y una dahlia en peligro de extinción originaria de Oaxaca, México.
Shannon Bennett, científica principal de la institución, destacó la importancia de identificar nuevas especies para poder proteger la biodiversidad de nuestro planeta.
"Apenas hemos descubierto una décima parte de las especies que habitan la Tierra", afirmó Bennett, subrayando que es esencial conocerlas para poder cuidarlas.
Por su parte, el Museo de Historia Natural de Londres informó sobre el hallazgo de 190 nuevas especies, que incluyen fósiles así como seres vivos como un polilla de alas transparentes y un piraña vegetariano que destaca por su semejanza con el Ojo de Sauron de la trilogía de "El Señor de los Anillos".
Entre los descubrimientos más notables del año se encuentra el 'gecko de la noche estrellada', Cnemaspis vangoghi, que fue nombrado así debido a que su colorido recuerda a la famosa pintura de Vincent van Gogh.
Este pequeño lagarto fue encontrado en la cadena montañosa de los Ghats occidentales de la India.
La descripción de esta especie fue publicada en la revista ZooKeys.
Kew Gardens de Londres también elaboró una lista de los diez hallazgos más destacados, donde se incluyó a una especie nueva y en peligro de extinción de Aphelandra, un vegetal relacionado con la planta cebra cultivada en Brasil, conocida por sus espectaculares flores rosas.
Esta nueva especie, Aphelandra almanegra, se encuentra bajo amenaza debido a la pérdida de su hábitat.
Adicionalmente, el Museo de Historia Natural destacó al nuevo piraña vegetariano llamado Myloplus sauron, debido a su parecido con el Ojo de Sauron.
Este pez fue descubierto en el Río Xingu en Brasil mientras los científicos documentaban especies de agua dulce que podrían estar afectadas por la construcción de la controvertida presa de Belo Monte.
También se reportó el descubrimiento de un polilla de alas claras conocida como Carmenta brachyclados, que fue hallada por una niña en su hogar en Gales, después de que una tercera parte se conectara con el Museo de Historia Natural para su identificación.
En un giro sorprendente, se descubrió que la polilla había surgido de un fragmento de una vaina de semillas que había viajado desde Guyana hasta el Reino Unido.
Entre otros descubrimientos destacables, está el Bathygobius mero, un pez que reside dentro de una gran esponja marina y que ha sido observado en profundidades de entre 9 y 30 metros en las aguas indonesias.
Finalmente, la especie de colibrí más grande del mundo, el Patagona gigas, se hizo notar este año con la descripción del colibrí gigante del norte, que se asemeja a su pariente del sur, pero presenta ciertas diferencias en dimensiones, como un pico más largo que puede medir casi 40 mm.
Este nuevo colibrí fue nombrado Patagona chaski, en homenaje a los mensajeros de la cultura incaica.
Las nuevas especies descubiertas no solo capturan la imaginación sino que refuerzan la necesidad de proteger las criaturas y plantas que nos rodean, subrayando la urgencia de la conservación en un mundo donde la biodiversidad se enfrenta a serias amenazas.
A medida que los científicos continúan explorando el planeta, cada nuevo hallazgo aporta una pieza más al complejo rompecabezas de la vida en la Tierra.