Incluso cuando las circunstancias son difíciles, las madres chimpancés siempre encuentran tiempo para jugar con sus crías, según una nueva investigación.
Un nuevo estudio encontró que las madres chimpancés priorizan el juego con sus crías, incluso cuando la comida escasea y otros adultos conservan su energía.
La investigación, liderada por Zarin Machanda, bióloga y antropóloga de la Universidad de Tufts en Massachusetts, reveló que el juego es tan importante para el desarrollo de los jóvenes chimpancés que las madres lo mantienen como una prioridad.
Este comportamiento se hace evidente tanto en momentos de bonanza como de dificultad.
Según Machanda, quien ha estado estudiando a los chimpancés de Kibale durante casi 40 años, observarlos jugar es una experiencia única.
A pesar de las adversidades, las madres siempre encuentran la manera de involucrarse en el juego con sus crías.
Durante los años 2016 y 2017, cuando la comida era abundante en el bosque, se registró un aumento significativo en la cantidad de juego entre los chimpancés adultos.
Este patrón quedó confirmado tras analizar 10 años de datos observacionales.
La investigación también reveló que, a pesar de la disponibilidad de alimentos, las hembras adultas juegan en la misma medida, sin importar la cantidad de comida que haya.
De forma inesperada, fueron las madres quienes continuaron jugando con sus crías cuando la comida escaseaba.
Para las madres chimpancés, el juego con sus crías es fundamental, ya que les permite practicar habilidades motoras, al mismo tiempo que aprenden importantes dinámicas sociales.
Uno de los juegos preferidos de las madres chimpancés es lo que los investigadores llaman 'el juego del avión', donde las madres sostienen a sus crías en el aire mientras las balancean.
A pesar de las responsabilidades que implica la maternidad, las madres siguen disfrutando del juego con sus crías.
La primatóloga Laura Bolt, de la Universidad de Toronto Mississauga, considera que esta conducta, aunque interesante, es comprensible desde un punto de vista adaptativo, ya que el juego contribuye a la supervivencia de las crías.
En resumen, este estudio destaca el compromiso de las madres chimpancés con el juego como parte fundamental de la crianza de sus crías, incluso en condiciones adversas.
Aunque en ocasiones las madres puedan parecer agotadas, siempre procuran involucrarse en el juego con sus crías, demostrando así su dedicación inquebrantable como figuras maternas dentro de la comunidad de los chimpancés.