A partir de diciembre, Canadá prohibirá las pruebas cosméticas en animales, una medida que solo se aplica a los nuevos productos.

Esto significa que los productos que contengan ingredientes que previamente hayan sido probados en animales permanecerán en los estantes de las tiendas.

Esta nueva ley tiene como objetivo poner fin a las pruebas en animales para el desarrollo y la fabricación de productos cosméticos.

Sin embargo, durante esta etapa de transición, habrá productos en el mercado sobre los cuales no se podrá saber con certeza si son libres de crueldad o no.

Liz White, directora de Animal Alliance Canada, ha estado abogando por la legislación contra las pruebas en animales durante tres décadas y se muestra satisfecha con esta nueva medida.

Aunque reconoce que todavía queda mucho por hacer, cree que los tiempos están cambiando y existen cada vez más métodos alternativos de pruebas que no involucran animales.

Además de prohibir las pruebas cosméticas en animales, Canadá también ha hecho ilegal que las empresas afirmen falsamente que sus productos son libres de crueldad.

Health Canada, la agencia de salud del país, está desarrollando pautas para la industria y se basará en un enfoque basado en quejas para hacer cumplir el cumplimiento de esta normativa.

Para los consumidores, es importante ser conscientes de estos cambios y tomar decisiones informadas.

No existen requisitos universales para etiquetar un producto como libre de crueldad en Canadá, por lo que cada empresa puede decidir cómo quiere hacerlo, siempre y cuando pueda respaldar sus afirmaciones.

Por lo tanto, es fundamental investigar y asegurarse de que los productos que se compran no hayan sido probados en animales.

Una forma de hacerlo es utilizar el Leaping Bunny Program, una base de datos de productos libres de crueldad desarrollada por la organización People for the Ethical Treatment of Animals (PETA). Esta base de datos permite escanear el código de barras de un producto para verificar si cumple con los estándares de certificación de crueldad animal.

Otra opción es verificar en el sitio web Beauty Without Bunnies, que también proporciona una lista de marcas y productos libres de crueldad.

Este movimiento de Canadá se suma a otros países que ya han prohibido las pruebas cosméticas en animales, como la Unión Europea, Israel, Australia y Corea del Sur.

Sin embargo, aún hay muchos países donde esta práctica sigue siendo legal.

La esperanza es que más naciones se unan a esta prohibición y se fomente el desarrollo de métodos alternativos de pruebas en la industria cosmética y farmacéutica.

En resumen, Canadá está dando un paso importante hacia la eliminación de las pruebas cosméticas en animales.

A partir de diciembre, los nuevos productos cosméticos no podrán ser probados en animales, pero aquellos productos existentes que contengan ingredientes previamente probados en animales podrán seguir siendo vendidos.

Los consumidores deben ser conscientes de esta situación y verificar cuidadosamente los productos que compran para asegurarse de que no contribuyen a la crueldad animal.