Mateus Pepinelli, profesor asistente en la Universidad Laurentiana, recolecta ADN ambiental en colmenas para investigar cómo el cambio climático impacta en plantas y polinizadores.
En el contexto del cambio climático y sus efectos en el ecosistema, un investigador de la Universidad Laurentiana en Sudbury, Ontario, está utilizando abejas para recolectar información valiosa sobre el medio ambiente.
El profesor Mateus Pepinelli ha implementado un proyecto innovador que incluye la recolección de ADN ambiental en el interior de colmenas de abejas, lo cual permitirá un mejor entendimiento de cómo las variaciones climáticas afectan tanto a las plantas como a los polinizadores.
Pepinelli, que forma parte de la Escuela de Ciencias Naturales de la universidad, trabaja en el desarrollo de dispositivos capaces de capturar ADN del aire que rodea a las abejas.
"Todos los seres vivos eliminamos ADN de forma constante", explicó el investigador.
Por ejemplo, las células de la piel que se desprenden contienen ADN, y este se considera ADN ambiental en el momento en que sale del cuerpo.
Los dispositivos, ingeniosamente construidos con ventiladores de computadora, componentes impresos en 3D y baterías portátiles, son instalados en colmenas por apicultores en el sur de Ontario desde que Pepinelli se unió a la universidad en septiembre de 2024. Estos aparatos aspiran el aire del entorno de las colmenas y recolectan ADN ambiental que podría proporcionar información sobre las especies de plantas y polinizadores presentes en la zona.
Según Pepinelli, los primeros resultados han sido alentadores.
En un área específica, se encontró que las abejas interactuaban con alrededor de 100 especies de plantas diferentes, además de una rica diversidad de microbios que forman parte del microbioma de las abejas.
Esta información es clave, ya que puede ayudar a comprender la relación entre polinizadores y flora, y cómo estos vínculos se ven afectados por factores como los cambios en el clima.
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A través de la colaboración con el espacio de innovación de la universidad, que cuenta con impresoras 3D, estará en condiciones de optimizar la recolección de datos y ampliar su red de apicultores en el noreste de Ontario.
Pepinelli plantea que este enfoque colectivo permitirá reunir una base de datos más extensa sobre el ADN ambiental de cientos de colmenas, lo que contribuirá a elaborar un panorama general sobre cómo las plantas florecen a lo largo del tiempo.
"Estamos tratando de entender los cambios en el clima y cómo estos interactúan con otros factores ambientales que afectan tanto a las plantas como a los polinizadores", concluyó.
Además, el cambio climático ha sido un tema recurrente en la discusión científica.
La ONU ha advertido sobre el impacto de este fenómeno en la biodiversidad, lo que incluye la disminución de especies cruciales para la polinización.
La investigación de Pepinelli podría ofrecer importantes aportes para contrarrestar estos problemas y fomentar un ecosistema más saludable en Ontario y, potencialmente, más allá.
Esta iniciativa resalta la interconexión entre la tecnología, la biología y los desafíos ambientales actuales, mostrando que la innovación puede ser un catalizador para entender y abordar los retos que enfrentamos como sociedad.