La comunidad de Athabasca en Alberta está emocionada por la posibilidad de que el primer rover canadiense en la Luna lleve su nombre, en medio de una votación nacional.
La pequeña localidad de Athabasca, situada al norte de Alberta, está llena de entusiasmo tras enterarse de que podría compartir su nombre con el primer rover canadiense que tiene como objetivo explorar el área polar sur de la Luna.
Este robot, de un metro de altura y cuatro ruedas, está diseñado para buscar agua y otros recursos en el satélite terrenal
La Agencia Espacial Canadiense (ASC) ha lanzado una votación para elegir un nombre para el rover, en la que Athabasca compite con otros nombres como Courage, Glacier y Pol-R. Esta participación ha generado un gran alboroto entre los casi 3,000 habitantes de la ciudad desde que se anunció la lista de nombres la semana pasada.
Robert Balay, el alcalde de Athabasca, ha expresado su emoción al respecto, aunque aclaró que el nombre propuesto proviene del río Athabasca — que fluye a través de la localidad — y no de la comunidad misma.
"He votado dos veces para que el rover lleve el nombre de nuestra ciudad, una desde mi correo personal y otra desde el del trabajo," comentó con risa.
Esta posibilidad de representación en la Luna llena a los residentes de un sentido de orgullo y conexión con su entorno.
"La gente de aquí está animándose para votar antes de que finalice la encuesta el 20 de diciembre," añadió Balay.
La comunidad ve la oportunidad de que su nombre aparezca en el mapa global e intergaláctico como algo verdaderamente especial.
Shauna Zenteno, decana de la facultad de ciencia de la Universidad de Athabasca, también ha promovido la votación entre sus colegas, afirmando que su ciudad ha sido un tanto olvidada.
"Es un nombre adecuado para el rover, estamos, sin duda, emocionados," declaró Zenteno.
La elección de Athabasca es significativa, ya que el rover forma parte de una misión más amplia para establecer una presencia humana y sostenida en la Luna.
Con el nombre Athabasca, que representa los ríos y arroyos que han hecho posible el transporte y el intercambio en el continente durante milenios, se subraya el legado de los recursos naturales de Canadá.
El rover canadiense está programado para ser lanzado no antes de 2026 y será el primero de su tipo que explore la región lunar.
Este debe soportar temperaturas extremas que pueden llegar hasta -220 °C y su misión incluye la recopilación de datos mediante imágenes y vídeos.
La ASC espera que el rover pueda operar durante al menos cuatro noches lunares, lo que equivale a varios meses en la Tierra.
La selección del nombre de Athabasca fue parte de un proceso exhaustivo que comenzó con 200 propuestas.
Se tomó en cuenta que el nombre debía ser bilingüe, no infringir derechos de autor y no estar ya en uso.
Finalmente, se dio prioridad a aquellos nombres que destacaran los logros canadienses en la exploración espacial.
En la historia de la exploración lunar, los primeros rovers fueron enviados por Estados Unidos durante las misiones Apollo, y recientemente, un rover chino ha estado operando en la superficie lunar.
Con la participación de Canadá en este esfuerzo, el país se posiciona como un jugador relevante en la exploración espacial internacional, algo que hasta hace poco parecía fuera de alcance.
La gente de Athabasca está perpleja ante la emoción de poder tener un pedazo de su localidad representado en un lugar tan lejano como la Luna.
Al votar, sienten que participan activamente en un proyecto que alguna vez pareció un sueño lejano.
La cuenta regresiva para las votaciones ya ha comenzado, y la comunidad se une para hacer historia en el ámbito espacial.