La compañía de la manzana ha presentado una demanda contra Jon Prosser por divulgar detalles no oficiales del próximo sistema operativo iOS 26, en medio de una polémica que ha puesto en jaque la seguridad de sus dispositivos en desarrollo.

La denuncia, que fue presentada en los tribunales, acusa a Prosser de haber obtenido acceso a información privilegiada a través de un amigo vinculado a un empleado de Apple, Ethan Lipnik.
Según informes filtrados por MacRumors, citando la demanda, #Apple asegura que Prosser mostró en su canal FrontPageTech imágenes preliminares de #iOS 26 desde enero, incluyendo una nueva interfaz para la cámara y, en marzo, un diseño denominado 'vidrio líquido'.
Supuestamente, la filtración más significativa ocurrió cuando Ramacciotti, un amigo de Prosser, realizó una videollamada por FaceTime para mostrarle el sistema operativo en un #iPhone de desarrollo, propiedad de Lipnik.
Este último, empleado de Apple, fue presuntamente despedido por incumplir con las políticas internas relacionadas con la protección de dispositivos y software en fase de desarrollo.
La situación ha provocado un revuelo en la comunidad tecnológica y en las redes sociales, donde muchos se preguntan sobre la seguridad en los procesos internos de Apple y las posibles implicaciones de estas filtraciones.
Se dice que la compañía está tomando medidas estrictas para proteger sus próximas innovaciones, que supuestamente incluyen mejoras en la interfaz de usuario, funciones de inteligencia artificial y una mayor integración con dispositivos de realidad aumentada.
Jon Prosser
Jon Prosser, por su parte, ha respondido a las acusaciones en sus redes sociales. En un mensaje publicado el 18 de julio de 2025, afirmó: “Para que quede claro, esto no ocurrió como se ha mencionado. Afortunadamente, tengo pruebas de cómo sucedieron las cosas. No planifiqué acceder a ningún teléfono ni tengo contraseñas. No tenía conocimiento de cómo se obtuvo la información. Espero poder aclarar esto directamente con Apple.”
La filtración de información tecnológica no es un fenómeno nuevo. Desde los primeros días de la industria, las empresas han enfrentado dificultades para mantener en secreto sus innovaciones ante empleados, desarrolladores y colaboradores externos.
En el pasado, otras compañías como Samsung y Google también han enfrentado filtraciones que han afectado lanzamientos importantes, generando pérdidas económicas y de reputación.
Supuestamente, Apple busca fortalecer sus protocolos de seguridad y proteger sus próximas novedades, que se espera sean presentadas en su evento anual a finales de este año.
El costo de la filtración, en términos económicos, se estima en varios millones de euros, considerando pérdida de competitividad y daños a la imagen corporativa.
La compañía no ha especificado cuánto dinero ha invertido en medidas de seguridad adicionales, pero se presume que los gastos son elevados dada la magnitud del problema.
En conclusión, esta situación pone en evidencia la creciente problemática de las filtraciones en la industria tecnológica y el desafío que enfrentan las grandes empresas para mantener en secreto sus avances.
La demanda contra Prosser marca un precedente en la lucha contra la divulgación no autorizada de información sensible, y seguramente influirá en las políticas internas de seguridad en el sector.