Dilucidada una red de delincuencia que se dedicaba a manipular partidos en el ámbito de la RFEF. Diecisiete individuos fueron detenidos en Melilla y Granada. Se sospecha que estos individuos, incluyendo líderes y jugadores de un equipo de fútbol de la 3ª división RFEF, están involucrados en delitos como pertinencia a un grupo criminal, manipulación deportiva, estafa, falsificación de documentos y blanqueo de dinero.
El cuerpo policial de la nación, con la contribución de EUROPOL, la RFEF, y LALIGA, ha logrado disolver una red delictiva que hizo del amaño de partidos su actividad principal.
Un total de 17 sospechosos, entre los que se hallan altos funcionarios y futbolistas de un equipo de la 3ª división de la RFEF, han sido detenidos en Melilla y Granada.
Se les imputan delitos de afiliación a organización delictiva, corrupción en el ámbito deportivo, estafa, blanqueo de dinero y falsedad documental.
Durante la operación, se ejecutaron esta serie de investigaciones en una agencia de viajes localizada en Melilla y también en la Real Federación Melillense de Fútbol.
Esto culminó en el secuestro de una gran cantidad de documentos y aparatos electrónicos vinculados con el caso investigado.
La participación del Servicio de Investigación Global del Mercado de Apuestas (SIGMA) ha sido crucial para salir a flote en la investigación.
Esta labor investigativa comenzó durante el mes de febrero, tras recibir alertas de varios portales de apuestas online sobre posibles manipulaciones cometidas por un equipo de fútbol de Melilla.
Simultáneamente, LALIGA fue informada de una alerta recibida por un canal de denuncias anónimas sobre prácticas dudosas del equipo.
La investigación observó de cerca los partidos ejecutados durante la última parte de la competición, en la cual el equipo en cuestión había sido descartado, causando un incremento sospechoso en las apuestas dirigidas hacia este.
Adicionalmente, se descubrió que la embajada en cuestión recibía ayuda monetaria que estaba siendo utilizada de manera fraudulenta.
EUROPOL tomó un papel activo en la investigación, desplegando una oficina móvil en Melilla con la finalidad de extraer información de dispositivos y teléfonos móviles confiscados.
El presidente del equipo y jugadores cercanos a él eran los presuntos instigadores de los amaños deportivos.
El equipo también ha sido beneficiario de subvenciones utilizadas fraudulentamente para incrementar los valores a percibir.
La investigación aún sigue en curso y no se descarta la posibilidad de más detenciones.
La cantidad total estafada a las casas de apuestas aún no se ha cuantificado.
Se está analizando la documentación obtenida de la Real Federación Melillense de Fútbol, y se sospecha de facturación fraudulenta.