Agentes de la Policía Nacional, en colaboración con la Agencia Tributaria y la DEA estadounidense, han llevado a cabo una importante operación contra el tráfico de drogas en Galicia.

Se ha logrado desarticular una organización criminal dedicada al transporte de cocaína a través de barcos pesqueros en aguas del Atlántico.

Gracias a la cooperación policial internacional, se han detenido a un total de 26 personas involucradas en esta red delictiva.

Entre los arrestados se encuentran los 12 tripulantes de un barco pesquero y otras 14 personas que formaban parte de la estructura criminal.

Durante el abordaje de la embarcación, se han incautado 450 kilos de cocaína.

Además, se han desmantelado dos plantaciones indoor de marihuana que eran utilizadas para financiar las actividades de la organización.

La investigación comenzó en octubre del año pasado, cuando se tuvo conocimiento de esta banda criminal y de su intención de transportar una gran cantidad de droga hacia Galicia en un barco pesquero.

Gracias a las labores de inteligencia, se logró identificar el pesquero y seguir su trayectoria hasta aguas del Atlántico.

Durante las investigaciones, se descubrió que la organización estaba relacionada con inversores, transportistas y financiadores del tráfico de cocaína en Sudamérica.

Además, se descubrió la presencia de dos personas encargadas de gestionar y administrar las plantaciones indoor de marihuana.

Para llevar a cabo este importante golpe al narcotráfico, se ha contado con la colaboración de la Drug Enforcement Administration (DEA) de Estados Unidos y el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria.

El pasado 22 de julio, se logró localizar y abordar el pesquero en aguas cercanas a la costa gallega, logrando la detención de los 12 tripulantes y la incautación de la cocaína.

Además de las detenciones, se procedió a la detención de otras 14 personas, incluyendo los líderes de la organización, quienes gestionaban la financiación del viaje mediante las plantaciones de marihuana.

Las plantaciones, ubicadas en Lugo y A Coruña, fueron intervenidas, logrando incautar 2500 plantas de marihuana.

Esta operación representa un duro golpe al narcotráfico en Galicia y demuestra la efectividad de la colaboración entre las fuerzas de seguridad nacionales e internacionales.

Las autoridades continúan trabajando para desmantelar completamente esta organización criminal y llevar a sus responsables ante la justicia.