Volkswagen ha expandido su oferta de SUVs compactos con la adición de una nueva variante de su modelo T-Cross.

La nueva versión, denominada Trendline AT 200 TSI, está equipada con una transmisión automática y se sitúa como una opción interesante dentro de la gama, que ya cuenta con varias versiones disponibles en los concesionarios.

Los precios de la gama comienzan desde aproximadamente 6.834 euros y alcanzan hasta 8.171 euros, lo que la convierte en una opción accesible en el competitivo mercado de SUVs.

Este renovado modelo presenta un motor turbo de 1.0 litros que ofrece una potencia de 116 CV y un par motor de 200 Nm, lo que aporta un rendimiento dinámico y eficiente.

Comparado con la versión anterior, la Trendline MT 170 TSI, que cuenta con un motor de 101 CV y una transmisión manual de cinco velocidades, la nueva variante automática ofrece un equipamiento superior, que incluye características como un volante multifuncional forrado en cuero, un sistema de audio con seis altavoces, y puertos USB en la consola central.

A nivel de diseño, el T-Cross muestra un estilo renovado con nuevos paragolpes, faros delanteros de LED y un atractivo diseño de luces traseras que incluye tiras de LED. Volkswagen ha mejorado la calidad de los materiales y acabados en el interior del vehículo.

La nueva pantalla multimedia semiflotante con “VW Play” ahora viene de serie, junto con la conectividad inalámbrica y un cargador inalámbrico que está disponible en ciertas versiones.

La seguridad también ha sido un foco fundamental en este nuevo modelo.

El T-Cross ha repetido su éxito en las pruebas de Latin NCAP, obteniendo la máxima calificación en seguridad tras pasar rigurosas evaluaciones.

Este éxito se traduce en una mayor confianza para los compradores que buscan un vehículo seguro.

Como parte de su equipamiento, el SUV incluye sistemas de asistencia como el frenado de emergencia asistido por reconocimiento de peatones y una alerta para el uso de cinturones de seguridad.

Con esta nueva versión, la gama del T-Cross ahora se compone de cinco variantes: Trendline, Trendline AT, Comfortline, Highline y Highline Bitono, cada una con su propia oferta de características y equipamiento.

La versión base, Trendline MT 170 TSI, es la única que cuenta con el motor de 101 CV y una transmisión manual, mientras que las versiones superiores ofrecen más comodidades y avances tecnológicos.

El Comfortline, por ejemplo, incluye llantas de 17 pulgadas, frenos de disco en las cuatro ruedas, y un sistema de arranque sin llave.

Por su parte, la versión Highline presenta una gama de asistentes de conducción, incluyendo el estacionamiento automatizado y la advertencia de punto ciego.

La versión de mayor nivel, Highline Bitono, se distingue por su estética exterior mejorada y características exclusivas que acentúan su estilo.

Como punto de referencia, los precios de las diversas versiones del T-Cross son los siguientes: T-Cross Trendline comenzando desde 6.834 euros, Trendline AT a 7.019 euros, Comfortline a 7.663 euros, Highline alcanzando los 8.171 euros y Highline Bitono a 7.641 euros.

Cada uno de estos modelos ofrece un equilibrio entre precio, tecnología y seguridad, atrayendo así a una amplia gama de consumidores interesados en el mercado de SUVs.