Las diversas situaciones de caos vial y malos hábitos al volante en Argentina, según testimonios de conductores locales

El tránsito en Argentina es caótico, lleno de situaciones extremas y malos hábitos al volante.

Adolfo, un remisero de 63 años, relata que a diario presencia discusiones, peleas e infracciones de tránsito.

A pesar de intentar actuar de la mejor manera, a veces se ve obligado a cometer faltas por la presión del entorno vehicular.

Laura, remisera desde hace 18 años, reconoce que el uso del celular es la principal distracción al volante en el país.

Según datos de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, en 2023 se registraron 3.642 accidentes fatales que resultaron en 4.369 muertes.

Los motociclistas, como Cristian de 44 años, arriesgan constantemente en su afán por llegar rápido a destino.

El zigzagueo entre autos y la vulneración de normas de tránsito son prácticas habituales para ellos.

En días de lluvia, prefieren no salir a pesar de poder cobrar el doble por viaje, debido al alto riesgo de accidentes.

La encuesta realizada por el Observatorio Vial de CECAITRA reveló que el 66% de los conductores en el AMBA reconoce usar el celular al menos una vez mientras conduce.

La Ley de Tránsito prohíbe esta práctica, considerada una falta grave.

Las multas por utilizar el celular al volante son significativas, llegando a $47.139 por conducir con auriculares o hablar por teléfono, y $92.278 por enviar mensajes de texto.

Estas cifras reflejan la gravedad de la situación y la necesidad de concientizar sobre la importancia de la seguridad vial.

La realidad del tránsito argentino es compleja y exige un mayor compromiso por parte de todos los actores involucrados.

Es fundamental respetar las normas, evitar distracciones y conducir de manera responsable para prevenir accidentes y preservar la vida en las calles y rutas del país.