A menudo se piensa que olvidar a un niño en el asiento trasero de un automóvil es algo excepcional, pero la realidad es que este fenómeno ocurre con frecuencia, y en algunos casos, tiene consecuencias trágicas.

De acuerdo a la organización No Heat Stroke, desde 1998, más de mil niños (exactamente 1.004) han perdido la vida por golpes de calor dentro de vehículos solo en los Estados Unidos, lo que da como resultado un promedio alarmante de 38 incidentes cada año.

Este fenómeno se conoce como "Síndrome del bebé olvidado" y no está estrictamente relacionado con la irresponsabilidad de los padres.

Según expertos en psicología, la mayor parte de los casos se debe a cambios en la rutina o a la forma en que nuestra memoria y cerebro funcionan.

David Diamond, un neurocientífico de la Universidad del Sur de Florida, comenta: "El Síndrome del bebé olvidado no es un problema de negligencia, sino de circunstancias que pueden afectar a cualquier padre."

La cifra presentada por No Heat Stroke, que revela el promedio de 37 muertes infantiles anuales por calor extremo dentro de vehículos, ha llevado a las marcas automotrices a implementar tecnologías preventivas.

Es común que los fabricantes de automóviles integren en sus vehículos sistemas que detectan peso o volumen y envían alertas al tablero de control cuando el motor se apaga y los asientos traseros están ocupados.

Estas alertas suelen ir acompañadas de ruidos o incluso de la bocina del vehículo para captar la atención del conductor.

Además, algunos fabricantes de sillas de seguridad han desarrollado alarmas que se activan si el conductor se aleja del auto y deja a un menor adentro.

Estas devices suelen enviar un mensaje a un teléfono designado o a otros números registrados en caso de no recibir respuesta.

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Se llevará a cabo una distribución de más de 55.000 ejemplares de la guía "Al camp, treballem de manera segura" en Cataluña, con el fin de combatir la siniestralidad laboral en el sector agrario.

No obstante, la verdadera revolución en este ámbito fue presentada por Toyota, que ha integrado un sistema avanzado en el nuevo Sienna, un monovolumen lanzado principalmente para el mercado estadounidense.

Este innovador sistema está equipado con un radar oculto de 60 GHz que escanea los asientos de la segunda y tercera fila en busca de movimientos.

Si el sistema detecta movimiento tras el apagado del motor, activará las luces intermitentes y emitirá una señal de alerta sonora en múltiples ocasiones.

Si pasados 90 segundos no se abre ninguna puerta y el movimiento continúa siendo detectado, el automóvil emitirá la bocina y enviará un mensaje de texto al teléfono del conductor.

En caso de no obtener respuesta, el vehículo hará una llamada telefónica al dueño.

Si el auto está detenido pero sin la traba de puertas activada, el sistema omitirá las primeras advertencias para proceder directamente al envío de un SMS. Para activar esta tecnología de alerta, el conductor debe registrarse en la aplicación Safety Connect de Toyota y asegurarse de que las notificaciones del "Recordatorio Avanzado de Asiento Trasero" estén habilitadas.

Este avance tecnológico representa un paso significativo hacia la reducción de tragedias evitables y resalta la importancia que las marcas automotrices están dando a la seguridad infantil.

En un contexto en el que cada año se reportan incidentes devastadores relacionados con el olvido de pequeños en vehículos, sistemas como el de Toyota ofrecen una solución concreta que podría salvar vidas.