Descubre la verdadera razón por la que los Porsche tienen el arranque a la izquierda del volante

Imagen relacionada de historia volante izquierda porsche

La relación entre el fabricante alemán Porsche y el automovilismo deportivo es de las más fuertes en la industria.

Eso se palpa en la pasión que emanan ingenieros y ejecutivos de la marca cada vez que sus autos participan en alguna competencia.

Hay una característica particular en todos los modelos de calle del fabricante de autos deportivos y es que históricamente el tambor de arranque del motor se encontraba a la izquierda del volante.

Esa particularidad se hizo tan especial que la marca alemana la mantuvo por décadas.

Incluso al día de hoy esa característica es conservada hasta en sus autos eléctricos.

Es un sello de Porsche.

Sin embargo, el origen de ese detalle, ha tenido por años una historia muy convincente y verosímil, que hasta puede resultar poética si se tiene en cuenta la relación del fabricante con las competencias automovilísticas a través de su historia.

Esa teoría indicaba que la decisión de llevar el arranque a la izquierda del volante le daba una ventaja competitiva en carreras como las de las 24 Horas de Le Mans.

Sin embargo, ese mito acaba de ser desterrado.

En el pasado, la largada de las 24 Horas de Le Mans se hacía con los pilotos del otro lado de la pista.

Ahí se empezó a generar el mito.

Se han escrito numerosos artículos destacando la avidez de los ingenieros que idearon este artilugio.

Es más, desde Porsche se han compartido historias relacionadas con este asunto.

Una de ellas detalla que esa característica "tiene que ver con aquellas competiciones automovilísticas anteriores a 1970 en las que los pilotos atravesaban corriendo la pista, encendían los motores y salían a fondo sin abrocharse el cinturón de seguridad ni colocarse el casco.

Había que lograr unos segundos de ventaja que podrían ser claves para conseguir la victoria". Siguiendo con ese relato, "los ingenieros de la fábrica de Stuttgart diseñaron un innovador sistema que les permitía ganar unos valiosos segundos al cronómetro.

En efecto, colocaron la llave de contacto en el extremo izquierdo del panel de mandos, más allá del volante.

Y con esta singular posición los pilotos podían arrancar el motor con la mano izquierda mientras manejaban la palanca de marchas con la derecha".

De esa manera, "en el resto de las marcas de autos de carreras, los pilotos tenían que hacerlo todo con la derecha: arrancar el motor, quitar el freno de mano y meter la marcha.


Mientras que la mano izquierda estaba de más". Más allá de que pueda existir una ventaja real en la época cuando los pilotos tenían que atravesar la pista, subirse al auto y ponerlo en marcha para comenzar la carrera, una nueva teoría da por tierra con esa historia y encuentra sus razones en una cuestión de optimización de materiales y de peso.

En una charla informal surgió el tema y un importante representante de la marca fue quien contó una historia relacionada con el tema.

"La llave a la izquierda del volante no tiene su origen como método para ganar tiempo en las largadas". Esta persona relató que una vez le consultó directamente Klaus Bischof, quien fuera por años director del Museo Porsche, en Stuttgart.

Y él mismo confirmó que como el motor de Porsche va en el sector trasero, había que recorrer una distancia mayor que en otros autos para llegar al tablero en donde se encuentra el tambor de contacto.

"Y se usaba un cable muy pesado para la conexión, que recorría el lado izquierdo del conductor", continuó el relato.

Por lo tanto, ese cable entraba por la izquierda del tablero.

"Llevarlo hasta el lado derecho, donde lo tenían todos los autos, hubiera implicado el uso de más cable, generando más costo de producción y más peso en el vehículo".

Buscando corroborar la información, un artículo del Wall Street Journal confirma esta teoría.

Allí es el propio Bischof quien aclara que su ubicación no tenía nada que ver con las carreras.

A principios del período de posguerra, cuando la compañía se reducía a un puñado de hombres que martillaban y soldaban en un viejo aserradero, el cable eléctrico era escaso.

Poner el interruptor a la izquierda "ahorró un poco de cable, un poco de dinero", dijo Bischof, "y tal vez 200 gramos". Incluso el eléctrico Porsche Taycan tiene su botón de inicio a la izquierda del volante.

De hecho, el primer Porsche de la historia, el 356 Roadster N°1, de 1948, ya tenía el tambor de arranque a la izquierda del volante, tres años antes de la primera participación de la marca alemana en las 24 Horas de Le Mans de 1951, que, por cierto, ganó su categoría con una versión coupé.