El CEO de Ford, Jim Farley, enfatiza la importancia de la innovación china en el mercado automotriz global y advierte sobre la necesidad de fortalecer alianzas para mantener la competitividad. Sus declaraciones se producen en un contexto de rivalidad arancelaria entre EE. UU. y China y una avanzada expansión china en tecnología y fabricación de vehículos eléctricos.

En el contexto actual, donde Estados Unidos y China mantienen una tensa disputa arancelaria, la expansión del gigante asiático en materia de #tecnología y producción de vehículos eléctricos se ha convertido en un factor determinante en la futura hegemonía del sector.
Farley afirmó que la competencia con China no se limita solo a la producción de autos eléctricos, sino que abarca aspectos tecnológicos, de integración digital y avances en inteligencia artificial.
Recordó que China fabrica actualmente aproximadamente el 70% de todos los vehículos eléctricos a nivel mundial, y que sus productos presentan una calidad y avances tecnológicos que, desde su perspectiva, superan ampliamente a los ofrecidos en Occidente.
"Es humillante decirlo, pero la tecnología #china ha avanzado mucho y ofrece integración total con la vida digital de los usuarios, incluyendo asistentes de inteligencia artificial, pagos automáticos y reconocimiento facial," señaló el CEO de Ford.
Estas declaraciones tienen lugar en un momento de gran expansión para marcas chinas como BYD, Xiaomi y NIO, que están ganando terreno no solo en su mercado local sino también en los principales mercados internacionales.
Empresas como Xiaomi, conocidas primero por su éxito en el sector tecnológico, ya incursionan en el sector automotriz, ofreciendo vehículos eléctricos con precios mucho menores a los de sus competidores occidentales.
Por ejemplo, el Xiaomi SU7, un vehículo que fue presentado por Farley durante su visita a Shanghái, sorprendió tanto que el CEO de #Ford decidió conducirlo durante varios meses, desde Shanghái hasta Chicago, y reconoció que quedó encantado con su desempeño.
La cuestión no solo se trata de tecnología
Para Farley, la cuestión no solo se trata de tecnología, sino también de la capacidad de las empresas chinas para integrar de manera automática y sin complicaciones toda la infraestructura digital en sus autos, y esta es una ventaja competitiva que no debe subestimarse.
"Huawei y Xiaomi están en todos los autos; ni siquiera necesitas conectar tu teléfono, todo se sincroniza automáticamente con la vida digital del conductor," afirmó.
En su participación en el Aspen Ideas Festival, celebrado en Colorado, Farley no dudó en señalar que si las compañías americanas no logran reforzar su colaboración tecnológica, especialmente con empresas internas, estarían en desventaja frente a la avanzada china.
Comentó que empresas estadounidenses como Google o Apple han decidido no integrarse en el negocio automotor, lo cual limita las oportunidades de innovación y cooperación.
Para prevenir una pérdida de liderazgo en innovación e industrialización, Farley propuso que Estados Unidos debería fortalecer alianzas con tecnológicas estadounidenses y buscar una mayor colaboración en el desarrollo de autos eléctricos y autónomos.
Expresó su preocupación por la #competencia global y advirtió que, si no se actúa rápidamente, la industria occidental perderá su futuro en un mercado cada vez más dominado por China.
Este enfrentamiento no es nuevo. En el pasado, Farley ya mostró una admiración por los avances chinos, recordando una visita a Shanghái donde condujo por seis meses el primer vehículo eléctrico de Xiaomi, que le impresionó sobremanera.
Comentó en esa ocasión que quedó tan satisfecho con el rendimiento de aquel vehículo que decidió llevárselo a Chicago y continuar usándolo activamente.
La oportunidad de que Estados Unidos pueda mantener su liderazgo en la innovación automotriz dependerá en gran medida de cómo gestione las alianzas y la inversión en nuevas tecnologías en los próximos años.