En una efeméride que marca un hito en la industria automotriz argentina, el Ford Sierra celebra sus 40 años desde su lanzamiento en el país.

Este emblemático modelo, que logró enamorar a los argentinos en la década del 80, representó un punto de inflexión para la historia de la marca en Argentina.

El Sierra, con su diseño innovador y tecnología punta, se convirtió en uno de los autos más codiciados de su época, marcando un antes y un después en la historia automotriz del país.

Inició su producción en la planta de General Pacheco en 1983, coincidiendo con el 70 aniversario de la marca en Argentina.

Ford Argentina se convirtió en la primera filial fuera de Europa en fabricar el Sierra, invirtiendo más de 70 millones de dólares para modernizar la planta y equiparla con tecnología de vanguardia.

El modelo se lanzó comercialmente en junio de 1984, reemplazando al icónico Taunus.

El Sierra fue uno de los primeros vehículos desarrollados en túneles de viento, lo que permitió obtener una silueta con un coeficiente aerodinámico excepcionalmente bajo.

Este diseño vanguardista incluyó deflectores laterales inferiores que canalizaban el flujo de aire alrededor de las ruedas traseras, generando un impacto visual único.

Además, el Sierra incorporó tecnologías innovadoras para la época, como la suspensión independiente en las cuatro ruedas, luces de cortesía direccionales en el habitáculo y una computadora de a bordo digital como opcional para la versión Ghia.

La gama Sierra se fabricó en el país durante casi una década, produciéndose más de 72.000 unidades entre 1983 y 1993. En 1982, el Taunus fue el modelo más vendido en Argentina, pero el Sierra marcó un nuevo estándar de excelencia y confort en la industria automotriz local.

El Sierra, presentado con el eslogan "Maneje el viento", se destacó por su diseño hatchback, ofreciendo un amplio espacio interior y confort para los pasajeros.

Con versiones base y full, el modelo se adaptó a las diferentes preferencias de los consumidores, otorgando opciones de equipamiento para todos los gustos.

En 1993, tras más de una década de producción exitosa, el Ford Sierra fue discontinuado de forma prematura debido a cambios en la política económica y productiva de la empresa.

Sin embargo, su legado perdura en la memoria de los argentinos como uno de los autos más emblemáticos de su época.