En condiciones de baja visibilidad, es esencial reducir la velocidad y utilizar adecuadamente las luces del vehículo para evitar accidentes. Descubre por qué encender las balizas en lluvia y niebla puede generar confusión entre los conductores.

Durante los días con baja visibilidad, aquellos con mucha lluvia o niebla, es crucial disminuir la velocidad de marcha.

Además, es imprescindible hacer un uso correcto de las luces del vehículo para comunicar la información adecuada a los demás conductores y evitar confusiones que puedan desembocar en un accidente.

La discusión sobre cuándo encender las luces de emergencia, conocidas como balizas, genera opiniones divididas entre los conductores.

Un estudio realizado por el observatorio vial CECAITRA reveló que casi la mitad de los conductores argentinos considera correcto utilizar las balizas en condiciones de baja visibilidad como niebla o lluvia.

Sin embargo, encender las luces intermitentes puede provocar malentendidos y situaciones riesgosas en la carretera.

Las luces reglamentarias y los antiniebla son suficientes para garantizar la visibilidad del vehículo.

En caso contrario, lo recomendable es detenerse en un lugar seguro para evitar incidentes.

Es fundamental recordar que la mayoría de la información que un conductor percibe proviene de sus ojos.

Las balizas se identifican por un botón rojo o un triángulo rojo, activando al menos cuatro luces ámbar intermitentes en las esquinas del vehículo.

Según la Ley Nacional de Tránsito, las luces intermitentes de emergencia deben emplearse para señalar la detención en zonas peligrosas o maniobras arriesgadas.

Encender las balizas en condiciones de baja visibilidad puede inducir a los demás conductores a creer que el vehículo está detenido o a punto de detenerse, causando confusiones y reacciones bruscas.

En situaciones de lluvia intensa o niebla densa, lo prudente siempre es detenerse en un lugar seguro y esperar a que mejore la visibilidad.

Es común ver conductores activar las luces de emergencia en situaciones de tráfico detenido, aunque el abuso de esta señalización puede generar malas interpretaciones.

Es importante apagar las balizas si el tráfico se reanuda, evitando así confusiones innecesarias y riesgos en la vía.