Los recientes cambios en el impuesto PAIS en Argentina generan una disminución en los precios de los autos 0 km, tanto importados como de producción local.
Recientes ajustes en el sistema impositivo de Argentina, relacionados con el impuesto PAIS, prometen influir significativamente en los precios de los automóviles nuevos en el país.
El Gobierno argentino ha decidido realizar cambios en la recolección anticipada del mencionado impuesto, el cual afecta a las importaciones y, por ende, a los precios finales al consumidor.
Tras un aumento previo de la tasa del 7,5% al 17,5% en diciembre del año pasado, la administración actual, liderada por el presidente Alberto Fernández, ha dispuesto recientemente una reducción que vuelve a colocar la alícuota en un 7,5%.
Este movimiento es recibido con entusiasmo por el sector automotor, ya que se espera que se traduzca en una baja generalizada de precios para los automóviles 0 km.
En concreto, se advierte que los modelos importados serán los más beneficiados, pero también se verán impactados los vehículos de producción nacional, dado que muchas de las partes que componen estos modelos son traídas del extranjero.
Toyota, una de las marcas líderes en el mercado argentino, ha comunicado que aplicará rebajas tanto en sus líneas de automóviles nacionales como importados.
Para los vehículos de producción local, el recorte en los precios será de aproximadamente un 1,5%, mientras que los automóviles provenientes del exterior sufrirán una disminución del 3%.
Por ejemplo, el modelo Toyota Yaris, en su versión más económica (XS 1.5 CVT), vio su precio bajar de 5.137 euros a 5.056 euros, mientras que el Corolla más accesible (2.0 XLI) pasó de 6.018 euros a 5.896 euros. De igual forma, el Corolla Cross más asequible se ha ajustado de 8.136 euros a 7.933 euros.
En cuanto a las camionetas, la Toyota Hilux en su versión más básica (DX 4x2) ha visto una reducción de precios de 8.279 euros a 8.122 euros, mientras que la versión SRX 4x4 se ajustó de 11.592 euros a 11.496 euros. Por el lado de Ford, la marca del óvalo ha decidido aplicar un descuento promedio del 1%, trasladando completamente el beneficio de la disminución del impuesto a sus precios, esto a pesar de que se esperaba un aumento del 2% por inflación.
Por ejemplo, la Ford Ranger de producción nacional tendrá una rebaja similar de un 1% en toda su gama.
Las listas de precios finales se publicarán oficialmente a comienzos de la próxima semana, lo que generará una expectativa palpable entre los consumidores y los concesionarios.
La situación económica de Argentina, que ha enfrentado muchos desafíos a lo largo de los años, sigue siendo muy delicada y estos cambios en la política impositiva pueden ser una respuesta adecuada para estimular un sector que ha estado estancado.
A medida que la inflación sigue afectando el poder adquisitivo de los argentinos, este tipo de medidas son bienvenidas, aunque aún se espera que algunas empresas realicen análisis más profundos antes de aplicar estos cambios.
En un contexto más amplio, la industria automotriz ha sido un pilar en la economía argentina durante décadas, y las fluctuaciones en la política impositiva han mostrado ser determinantes en su desarrollo y adaptación al mercado local e internacional.
La introducción del impuesto PAIS se originó como una medida para proteger la producción local, pero su evolución ha demostrado que su manejo es crucial para la salud de la economía del sector.