El Gobierno de Argentina ha anunciado modificaciones significativas en los impuestos a los autos nuevos, lo que se espera genere una reducción en los precios y un aumento en la demanda.
El Ministerio de Economía de Argentina ha revelado que, a partir de la próxima semana, se implementarán importantes modificaciones en los impuestos que afectan a los automóviles nuevos.
La medida más relevante consiste en la modificación del impuesto interno, conocido comúnmente como "impuesto al lujo", que podría permitir una reducción considerable en los precios de muchos vehículos del mercado.
El ministro Luis Caputo comunicó a través de la red social X que se eliminarán los impuestos internos para los automóviles cuyo valor oscile entre 41,000 y 75,000 euros, los cuales hasta la fecha pagaban una tasa del 20%.
En tanto, la tasa para los vehículos que superen los 75,000 euros será rebajada del 35% al 18%.
Esta decisión ha sido interpretada como un intento del Gobierno por desactivar uno de los impuestos más perjudiciales para la industria automotriz local, que ha contribuido a la escasez de oferta de vehículos en Argentina.
Por consiguiente, diversos actores del sector han manifestado su celebración ante esta decisión gubernamental, considerando que puede revertir la caída de ventas que ha asolado al mercado en los últimos tiempos.
Además, los representantes de las marcas automovilísticas han instado a los gobiernos provinciales y municipales a seguir el ejemplo del Ejecutivo nacional en el año fiscal que está a punto de comenzar.
La expectativa es que esta reducción impositiva se traduzca en una disminución de los precios de venta de entre un 15% y un 20%, un factor que, según anticipa Caputo, podría dar un impulso significativo a la demanda del sector.
Martín Galdeano, presidente de Ford Argentina, se refirió a esta medida como "una excelente noticia", argumentando que es crucial eliminar impuestos distorsivos que afectan a la competitividad del mercado.
Sin embargo, Galdeano también subrayó la necesidad de esperar la publicación formal de esta normativa en el boletín oficial para poder realizar una evaluación más precisa de su impacto sobre los precios de los modelos actuales.
El entusiasmo por estas nuevas regulaciones es compartido por Marcellus Puig, CEO de Volkswagen Argentina, quien elogió a la administración de Caputo por dar un paso crucial hacia el crecimiento del sector automotriz y mejorar el acceso a vehículos para los argentinos.
Por su parte, Gustavo Salinas, presidente de Toyota Argentina, celebró la eliminación de la primera parte del impuesto y reducirá el segundo tramo, considerándolo esencial para fomentar un entorno de mercado más favorable.
Ernesto Caviccioli, líder de Hyundai Argentina, también se unió a las celebraciones al calificar estas modificaciones como una excelente noticia que contribuirá a eliminar distorsiones en la estructura de precios.
Caviccioli recordó que este impuesto había sido introducido durante el mandato de Cristina Fernández con un enfoque erróneo que afectó a clase media, como el Toyota Corolla.
El panorama futuro del mercado automotriz argentino parece optimista. Se espera que estas reformas promuevan la competencia y aumenten la oferta de vehículos de diversas categorías, lo que indudablemente beneficiará a los consumidores.
La expectativa es que el nuevo marco fiscal permita una mayor transparencia en las listas de precios, facilitando el acceso a automóviles para un mayor número de argentinos.