Los autos híbridos continúan ganando popularidad en Argentina, con un incremento significativo en las ventas y una mayor oferta en el mercado. Estos vehículos combinan motores de combustión y eléctricos para ofrecer mayor eficiencia y menor impacto ambiental, consolidándose como una opción destacada en la movilidad moderna.
Estos autos combinan un motor de combustión interna con uno eléctrico, logrando una mejor eficiencia energética y una conducción más silenciosa y suave.
En Argentina, el mercado de #autos híbridos ha experimentado un crecimiento notable. Durante los primeros seis meses del año, se patentaron más de 12.000 unidades de este tipo, lo que representa un incremento del 56% en comparación con el mismo período del año anterior, según datos de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República #Argentina (Acara).
Este crecimiento refleja la mayor aceptación de la tecnología híbrida por parte de los consumidores, que buscan vehículos más económicos y responsables con el medio ambiente.
Entre los modelos más vendidos en ese período se encuentran el Toyota Corolla Cross HEV, el Mercedes-Benz GLC 300 MHEV, el Audi Q5 MHEV, el Toyota RAV4 HEV y el Renault Arkana MHEV.
La variedad de opciones disponibles en el mercado argentino permite a los compradores elegir según sus necesidades y preferencias, desde modelos compactos hasta SUVs de mayor tamaño.
Históricamente, los autos híbridos comenzaron a desarrollarse en la década de 1990, con la introducción del Toyota Prius como pionero en esta tecnología.
Desde entonces, su presencia se ha expandido a nivel mundial, apoyada por políticas gubernamentales de incentivo y un movimiento global hacia energías más limpias.
La Unión Europea, por ejemplo, ha establecido metas ambiciosas para reducir las emisiones de CO2, promoviendo la adopción de vehículos híbridos y eléctricos.
El principal beneficio de los autos híbridos radica en su capacidad para reducir el consumo de combustible
El principal beneficio de los autos híbridos radica en su capacidad para reducir el consumo de combustible, en algunos casos hasta un 50% en comparación con los autos tradicionales.
Esto se traduce en un ahorro económico importante para los usuarios, especialmente en contextos de altas escalas de precios en combustibles. Además, estos vehículos ofrecen una conducción más silenciosa, que resulta especialmente cómoda en entornos urbanos con mucho tráfico.
Desde el punto de vista técnico, los autos híbridos funcionan mediante la integración de un motor de combustión y uno eléctrico. El sistema puede ser de diferentes tipos: los híbridos convencionales (HEV) no requieren conexión externa para recargar su batería, ya que la energía se obtiene mediante el frenado y otras tecnologías regenerativas; los híbridos enchufables (PHEV) sí necesitan ser conectados a una fuente externa, permitiendo recorrer varios kilómetros en modo eléctrico antes de activar el motor térmico; y los híbridos suaves (MHEV), que cuentan con un pequeño motor eléctrico que apoya al de combustión, pero no pueden funcionar únicamente con energía eléctrica.
A nivel ambiental, la reducción de emisiones es significativa. Los híbridos tradicionales pueden disminuir las emisiones contaminantes en un rango del 20% al 30%. Por su parte, los vehículos eléctricos, que en parte reemplazan al híbrido, logran niveles aún más bajos de contaminación, en línea con los objetivos internacionales de reducir la huella ecológica del transporte.
El crecimiento en la adopción de autos híbridos no solo responde a un interés por la economía y el medio ambiente, sino también a los avances tecnológicos que han permitido reducir costos de producción y mejora en la autonomía de las baterías.
En cuanto a los precios, un vehículo híbrido en Argentina puede variar desde aproximadamente 2.5 millones de pesos argentinos, lo que serían unos 4.600 euros, en modelos básicos, hasta más de 6 millones de pesos argentinos (11.000 euros) en versiones más equipadas o SUVs.
El futuro de la movilidad parece encaminarse hacia una mayor electrificación, siendo los híbridos una etapa de transición hasta lograr una adopción masiva de vehículos totalmente eléctricos, que hoy en día concentran las mayores expectativas de sostenibilidad y menor impacto ambiental.
