El reconocido chef Germán Martitegui relata su relación con los autos desde su infancia en Argentina hasta su actual experiencia conduciendo un Ford Bronco Sport, destacando la seguridad, tecnología y momentos memorables en sus viajes en familia.

En una entrevista exclusiva con Clarín, el cocinero reveló detalles sobre su historia personal con el mundo automotor, desde sus comienzos en su tierra natal, hasta sus experiencias más recientes con vehículos modernos.
Originario de Necochea, una ciudad costera en la provincia de Buenos Aires, Martitegui empezó a manejar en su infancia, a los 11 o 12 años, en el campo familiar.
La primera experiencia familiar con un vehículo fue manejando una pickup SIAM Argenta de su abuelo, aunque la memoria también remite a un tío que le prestaba un 2CV, un clásico francés que sigue siendo símbolo de simpleza y fiabilidad.
La pasión por los autos fue creciendo con el tiempo, y recuerda con entusiasmo la llegada del Ford Taunus a la familia durante su adolescencia, un modelo que lo impactó profundamente por su diseño y presencia.
En su juventud, el chef obtuvo su primera licencia de conducir a los 18 años y adquirió su primer auto propio, un Fiat Palio color blanco, 0 km en ese momento.
Este vehículo marcó un hito en su vida, ya que fue el medio para trasladarse en plena etapa de trabajo y crecimiento profesional, incluyendo sus días de chef en diferentes restaurantes.
Como dato interesante, Martitegui también ha experimentado con diferentes tipos de autos, desde autos compactos hasta vehículos con mayor capacidad.
Hoy en día, Germán gestiona su propio restaurante, Marti, y en breve volverá a abrir Tegui, su antiguo y emblemático establecimiento gastronómico, en octubre tras un período de cierre.
Además, continúa trabajando en su serie Proyecto Tierras, que en su quinta temporada abordará temas relacionados con la tierra y la gastronomía.
Su relación con el automóvil se ha visto enriquecida por experiencias de viaje que le permitieron comprender la importancia de contar con un vehículo confiable y equipado con tecnología moderna, especialmente en temas de seguridad.
Actualmente, conduce un Ford Bronco Sport, un vehículo que cambió su percepción sobre los 4x4 y las camionetas en contextos urbanos y rurales.
Martitegui siempre fue crítico respecto a estos autos, cuestionando su utilidad en ciudad, pero su experiencia en una travesía por la Patagonia, atravesando nieve y barro, le hizo reconsiderar.
Un viaje en el que, acompañado de sus hijos, tuvo que atravesar condiciones extremas — incluyendo caminos con agua por encima del capó de su vehículo — le demostró que la tecnología y la capacidad del Bronco Sport le ofrecen máxima seguridad y rendimiento.
Este vehículo, que tiene un precio aproximado de 65.000 euros, ofrece un amplio equipamiento tecnológico, esencial para viajes seguros y confortables. Entre sus características destacan el sistema de tracción en las cuatro ruedas, modos de manejo específicos como el modo Lodo, y avanzados sistemas de asistencia al conductor, que brindan confianza en situaciones adversas.
Para Germán, el viaje perfecto es aquel que comparte con su familia, en lugares llenos de naturaleza y aventura. La compañía, la música, y la libertad de explorar caminos desconocidos son fundamentales. El chef confiesa que en sus viajes también suele llevar mates y termos, detalles que hacen que cada trayecto sea más placentero.
En cuanto a experiencias pasadas, Emil señaló que sufrió un accidente en su infancia, cuando vio en una película de aviones que en caso de impacto, mejor era adoptar una posición específica.
Afortunadamente, en su historia personal, no sufrió heridas graves en aquella ocasión, y esas vivencias contribuyen a su visión cautelosa pero confiada sobre la conducción.
Además, muestra interés por autos innovadores como los BYD, todavía no explorados por él, y reconoce que en sus viajes busca vehículos que combinen seguridad, comodidad y tecnología avanzada.
Aunque ya ha probado un Tesla, no logra conectar con la experiencia, considerando que para quienes aman los autos, la conducción debe ser una experiencia sensorial y concreta.
Para Germán Martitegui
Para Germán Martitegui, conducir no solo es una forma de traslados, sino una oportunidad de conectar con la naturaleza y disfrutar de la compañía.