Un estudio internacional liderado desde el Hospital 12 de Octubre demuestra una mejora significativa en la supervivencia y el control del cáncer de pulmón de células pequeñas gracias a una nueva terapia combinada que podría transformar los estándares de tratamiento.

Este estudio, cuyos hallazgos han sido publicados en la reconocida revista médica 'The Lancet' y presentados en el Congreso de la Sociedad Americana de Oncología Médica (ASCO) en Chicago, representa un paso adelante en la lucha contra una de las formas más agresivas de cáncer de pulmón.
El ensayo, denominado IMforte, involucró a 660 pacientes en 91 centros de investigación distribuidos en 13 países, incluidos siete en España. Los participantes, todos con diagnóstico de CPCP en estadio avanzado y sin tratamiento previo, fueron sometidos a terapias estándar de inducción. Aquellos que respondieron o estabilizaron su enfermedad continuaron con un tratamiento de mantenimiento que combina inmunoterapia y quimioterapia, específicamente con atezolizumab (Tecentriq®) y lurbinectedina, una innovadora molécula desarrollada por la compañía española PharmaMar.
Esta combinación, que en realidad representa una primera en su categoría, no solo ha demostrado retrasar la progresión tumoral sino también aumentar la #supervivencia global de los pacientes.
Tras un seguimiento mediano de 15 meses, los resultados indican que la supervivencia sin crecimiento tumoral fue de 5,4 meses en el grupo que recibió la terapia combinada, frente a los 2,1 meses del grupo que solo recibió atezolizumab.
Además, la supervivencia global alcanzó una mediana de 13,2 meses en el grupo experimental, comparada con 10,6 meses en el grupo de control.
Uno de los aspectos más relevantes de estos resultados es la reducción en el riesgo de progresión y muerte. Los pacientes tratados con la combinación tenían un 46% menos de riesgo de que su enfermedad avanzara y un 27% menos de riesgo de fallecimiento en comparación con quienes solo recibieron inmunoterapia.
Aunque se observaron efectos secundarios más frecuentes en el grupo que recibió lurbinectedina, estos fueron manejables y en general no presentaron sorpresas inesperadas.
La relevancia de este estudio radica en que el cáncer microcítico representa aproximadamente el 15% de todos los casos de cáncer de pulmón, siendo su carácter altamente agresivo y ligado en la mayoría de los casos al consumo de tabaco.
La detección en fases avanzadas limita las opciones de tratamiento y reduce la esperanza de vida, que en la actualidad, con las terapias disponibles, es de menos de un 10% a largo plazo.
Este avance podría abrir nuevas vías para el tratamiento, no solo en la fase de mantenimiento, sino también como terapia inicial en estadios más precoces.
La inclusión de lurbinectedina en la primera línea de tratamiento, en combinación con inmunoterapia, representa un paso decisivo hacia la mejora de los pronósticos de los pacientes y la ampliación de las opciones terapéuticas disponibles.
Con mejoras menores en la supervivencia
Desde un punto de vista histórico, el tratamiento del cáncer de pulmón microcítico ha sido un gran desafío. Desde la introducción de la quimioterapia en los años 80, los avances han sido limitados, con mejoras menores en la supervivencia. La llegada de la inmunoterapia supuso un cambio de paradigma, pero aún no había una estrategia que lograra un impacto significativo en la supervivencia global.
La incorporación de nuevas moléculas como lurbinectedina, que facilita la respuesta inmunitaria del cuerpo, puede marcar un antes y un después.
El estudio ha sido financiado por la farmacéutica Roche, en colaboración con Jazz Pharmaceuticals, y representa una esperanza real para miles de pacientes en todo el mundo.