La Comunidad de Madrid presenta un nuevo proyecto de Decreto que moderniza la normativa de sanidad mortuoria, adaptándola a las necesidades actuales.

Este proyecto se ha aprobado recientemente por el Consejo de #Gobierno y se encuentra en fase de consulta pública, lo que significa que los ciudadanos podrán aportar sus opiniones y sugerencias antes de su aprobación definitiva, prevista para finales de este año.
Este proyecto de Decreto es fundamental para asegurar que la #sanidad mortuoria se adapte a los requerimientos sociales y técnicos actuales, así como para mejorar la seguridad jurídica de los procedimientos involucrados.
Con una estructura que data de los años 80, la normativa busca alinearse con los estándares modernos y las recomendaciones establecidas en la Guía de Consenso sobre Sanidad Mortuoria, la cual fue aprobada por la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud en 2018.
Uno de los aspectos más relevantes de la nueva #regulación es la reclasificación de los tipos de cadáveres en función de su riesgo para la salud pública.
Con ello, se establecen tres grupos distintos: el primero incluye aquellos fallecimientos a causa de enfermedades contagiosas como el carbunco o la rabia; el segundo abarca los casos que implican riesgo radiactivo; y el tercero, que incluye a los fallecidos que no presentan ninguno de estos peligros.
El reglamento también estipula que todos los restos humanos y cadavéricos deben ser transportados en vehículos adaptados, utilizando cajas o bolsas específicas, o en féretros, para asegurar tanto la dignidad del manejo de los cuerpos como la protección de la salud pública.
En cuanto al transporte de cenizas, si bien no existe un requerimiento sanitario estricto, debe respetarse la normativa municipal o la legislación autonómica correspondiente.
Además de la regulación del transporte de cadáveres
Además de la regulación del transporte de cadáveres, el proyecto establece que todo nuevo cementerio o cualquier ampliación de los existentes debe contar con suficiente espacio disponible para el enterramiento, lo que se deberá calcular en función del censo poblacional.
Una de las novedades más significativas es el cambio en la gestión de las exhumaciones y la exposición de cadáveres, que ahora se regirán por una declaración responsable en lugar de por una autorización administrativa, lo que simplificará y agilizará estos procesos.
Por otro lado, el proyecto de Decreto modificaría también el registro de empresas, instalaciones y servicios fúnebres. Este registro incluirá no solo a las empresas establecidas en la Comunidad de Madrid, sino también a aquellas que operan en la región, incluso si no tienen un domicilio en ella, lo que es especialmente relevante para aquellas encargadas de recoger cadáveres con destino a otras comunidades autónomas.
Finalmente, se reconoce la necesidad de profesionalización de los trabajadores funerarios, estableciendo formaciones y certificaciones que garanticen su adecuación a la legislación vigente.