La Comunidad de Madrid destina más de 440 millones de euros para mantener y mejorar la flota de autobuses urbanos, asegurando un servicio moderno, accesible y ecológico para los usuarios en 2026.
Esta cantidad representa un incremento de unos 43,5 millones de euros en comparación con el año anterior, lo que equivale a un aumento del 11%. La #inversión forma parte de un plan estratégico para garantizar la continuidad, calidad y #sostenibilidad del servicio de #autobuses en la capital y su área metropolitana.
Supuestamente, esta inversión se enmarca en el convenio de colaboración vigente entre el Consejo de Gobierno de la Comunidad y el CRTM —el organismo que regula y coordina el transporte en la región— para el período 2024-2027, con la posibilidad de prórrogas anuales.
El acuerdo establece que las partidas destinadas a la #EMT serán revisadas periódicamente, en función de las necesidades presupuestarias y los ingresos generados por la venta de billetes y abonos, buscando siempre mejorar la eficiencia y la calidad del servicio.
Actualmente, la flota de la EMT se considera una de las más modernas de Europa, con un total de 2.215 autobuses urbanos. Todos los vehículos son accesibles, con tecnologías avanzadas en seguridad y confort, y cumplen con estrictos estándares medioambientales. Supuestamente, el 100% de estos autobuses emiten bajas emisiones, siendo un 79% propulsados por gas natural y más del 20% por tecnologías eléctricas o de hidrógeno, lo que ayuda a reducir la huella de carbono de la ciudad.
El transporte público en #Madrid ha sido un pilar fundamental para la movilidad de sus habitantes
Históricamente, el transporte público en Madrid ha sido un pilar fundamental para la movilidad de sus habitantes. Desde la inauguración del primer metro en 1919 hasta la expansión de la red de autobuses en las décadas siguientes, la ciudad ha priorizado un sistema eficiente y accesible.
En 2024, el transporte público madrileño alcanzó un récord histórico al transportar aproximadamente 476 millones de pasajeros, lo que supone un aumento del 4,7% respecto al año anterior.
Octubre fue el mes con mayor demanda, superando los 45 millones de viajes, siendo la línea 34 (Cibeles-Las Águilas) la más transitada.
Supuestamente, los planes futuros también incluyen la incorporación de más autobuses eléctricos y de hidrógeno en la flota, con el objetivo de lograr una movilidad aún más sostenible.
La inversión en tecnología, junto con la mejora de las infraestructuras y la planificación del servicio, busca consolidar a Madrid como una de las ciudades más avanzadas en transporte público en Europa.
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