En Madrid, La Comunidad de Madrid custodia cada año alrededor de 60.000 objetos perdidos en la red de Metro, de los cuales el 22% son recuperados por sus propietarios.
Después de ser encontrados, estos #objetos perdidos permanecen durante un período de 48 horas en la estación donde fueron hallados. Si en ese tiempo nadie los reclama, son trasladados y almacenados en el CAC durante otras cuatro semanas. Allí, los usuarios tienen la oportunidad de acudir personalmente y preguntar por sus pertenencias en el horario de atención de 7:00 a 22:00 horas de lunes a viernes, y de 10:00 a 22:00 horas los sábados, domingos y festivos.
Además de la atención presencial, también existe la opción de consultar telefónicamente a través del número gratuito 900.444.404 o de manera telemática utilizando un formulario disponible en la página web de #Metro de Madrid. Este último permite realizar una búsqueda rápida para localizar los objetos extraviados en la red del metro.
Gracias a estos canales gratuitos de comunicación, se ha logrado recuperar un porcentaje del 22% de los objetos extraviados. Cabe mencionar que del total de aproximadamente 160 artículos que se reciben diariamente en el CAC, más de la mitad corresponden a Tarjetas de Transporte Público (TTP), seguidas por un 13,9% de documentos de identidad y de conducir.
El resto de los objetos perdidos abarca desde los más comunes como llaves
El resto de los objetos perdidos abarca desde los más comunes como llaves, carteras, auriculares o teléfonos móviles, hasta algunos más singulares como microondas, neveras de playa, bicicletas, sillas de ruedas o aparatos dentales.
Dependiendo de la época del año, se observa un patrón en los objetos perdidos. Durante el invierno, es común encontrar prendas de abrigo, guantes y paraguas extraviados, mientras que en verano aumentan los olvidos de gafas de sol.
En épocas de exámenes, los apuntes y libros son los objetos más perdidos. Además, en los días con eventos deportivos, suelen aparecer bufandas de los equipos involucrados. Incluso, durante los días en que la región se vio afectada por la tormenta Filomena, alguien olvidó los esquíes que utilizaba para moverse por las calles cubiertas de nieve.
