Isabel Díaz Ayuso presenta la futura Ley de Enseñanzas Superiores, que promete mejorar la calidad educativa y atraer a los mejores docentes a la Comunidad de Madrid.
En un evento realizado en la Universidad Carlos III, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, enfatizó la necesidad de establecer una política educativa universitaria que garantice la calidad, la pluralidad y la libre elección.
Según Ayuso, para alcanzar estos objetivos es fundamental combatir la "endogamia" y la "intromisión de perfiles no cualificados" en las instituciones académicas.
La futura Ley regional de Enseñanzas Superiores, Universidades y Ciencia (LESUC) se perfila como una herramienta clave en este ámbito.
La presidenta aseguró que esta nueva legislación reconocerá todas las acreditaciones académicas y promoverá programas destinados a atraer a los mejores docentes e investigadores, sin importar su procedencia.
Esto es especialmente relevante, dado que la Comunidad de Madrid se posiciona como un referente en la educación superior en el mundo hispanohablante.
"La educación necesita ser un campo libre de intervención política.
Vamos a proponer que los candidatos a rector cuenten con la acreditación necesaria para ser catedráticos, asegurando así la calidad en el liderazgo de nuestras universidades", destacó Díaz Ayuso.
Además de limitar la politización de las instituciones, la LESUC se planteará como una respuesta a lo que Ayuso calificó como "excesos ideológicos" presentes en la normativa estatal, buscando siempre adaptarse a las realidades y necesidades actuales.
La nueva ley incidirá en la importancia de que la universidad madrileña no solo conserve su prestigio, sino que también promueva un ambiente que incentive el desarrollo científico y cultural.
Con 19 universidades en su territorio (6 públicas y 13 privadas) y más de 315,000 estudiantes, la Comunidad de Madrid es un polo educativo que acoge a más del 50% de nuevos alumnos provenientes de otras regiones y a más de 35,000 que vienen de otros países.
Esto refuerza la idea de que Madrid debe mantener su competitividad a nivel global ante otras capitales del mundo, especialmente en el ámbito académico.
La presidenta también habló sobre un modelo de financiación plurinacional y revisable, que contemplará tres niveles: uno básico, otro específico para necesidades particulares y un tercero vinculado al cumplimiento de objetivos.
Este enfoque no solo garantizará el funcionamiento de las universidades, sino que también reforzará su capacidad de cumplir con estándares de excelencia.
Con la implementación del nuevo programa IMDEA Gabriella Morreale, la Comunidad de Madrid se propone contratar a científicos de renombre mundial, capaces de liderar grupos de investigación y fomentar el desarrollo de nuevas líneas en áreas estratégicas.
Esto se acompañará de la creación de una Oficina Regional de Innovación Tecnológica que estimulará la colaboración entre el sector público y el privado.
En el ámbito de las becas, el Gobierno regional ha decidido duplicar la partida destinada a ayudas socioeconómicas, alcanzando un total de 6 millones de euros.
También se han introducido becas de excelencia académica y deportiva para alumnos destacados que combinan sus estudios con competencias de alto nivel.
Finalmente, Díaz Ayuso anunció la introducción de la EVAU común en Madrid, que se llevará a cabo por primera vez este año, estableciendo criterios unificados en términos de exigencia y corrección de exámenes en diferentes comunidades autónomas.
Con toda esta propuesta, Madrid reafirma su compromiso con el desarrollo de una educación superior de calidad y competitiva a nivel internacional.