Yang Hengjun, escritor pro-democracia australiano, ha decidido no apelar su condena a muerte suspendida en China, mientras su familia y amigos pierden la esperanza de que el sistema legal chino pueda brindar justicia para este padre de dos hijos.

El escritor australiano Yang Hengjun ha tomado la decisión de no apelar su sentencia de muerte suspendida en China, a pesar de la falta de justicia y esperanza por parte de su familia y amigos.

Esta determinación, que ha sido formalmente presentada en Beijing, permitirá que el equipo legal de Yang y los diplomáticos australianos argumenten que el hombre de 58 años debería recibir la libertad condicional por motivos médicos.

Yang ha estado detenido en uno de los centros de detención más infames de Pekín desde que fue arrestado al llegar al aeropuerto de Guangzhou en enero de 2019. Los detenidos en condiciones similares han afirmado tener casi nulo acceso a la luz natural o visitantes, y son frecuentemente torturados para extraer confesiones para un sistema de justicia penal que tiene una tasa de condena del 99 por ciento.

Yang ha informado a funcionarios consulares que ha sufrido privación forzada del sueño, medicación errática y ha sido atado a una silla de tigre, lo que ha afectado su salud mientras lucha contra una condición crónica.

'Mentalmente, nadie puede destruirme', dijo Yang antes de que se dictara su sentencia.

'No he quebrantado ninguna ley, y puedo resistir el juicio del público, la conciencia, la historia y el tiempo.'