El próximo 7 de mayo dará inicio en el Vaticano el proceso para seleccionar al sucesor del papa Francisco, en una ceremonia que tendrá lugar en la Capilla Sixtina y que podría extenderse unos días más dependiendo de las votaciones.

El proceso para elegir al nuevo pontífice en la Iglesia Católica comenzará oficialmente el próximo miércoles 7 de mayo en el Vaticano, según anunció la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
La decisión fue tomada durante la quinta Congregación General de los cardenales, en la que se acordó la fecha de inicio del cónclave. Este evento, que marca un momento crucial para la Iglesia, se realizará en la histórica Capilla Sixtina, que permanecerá cerrada al público durante la duración del proceso.
El cónclave será el momento en que los cardenales, reunidos en secreto, escogerán al sucesor de Francisco, quien ha liderado la Iglesia desde 2013.
Aunque la fecha de inicio ya está establecida, no existe un plazo definido para la conclusión del proceso, ya que dependerá del tiempo que los cardenales necesiten para alcanzar la mayoría calificada de dos tercios en la votación.
Sin embargo, en base a antecedentes históricos y recientes, se estima que no debería extenderse más de unos pocos días. De hecho, en la elección del propio Papa Francisco en 2013, el proceso culminó en menos de 24 horas.
De los 135 cardenales habilitados para votar, dos no participarán debido a problemas de salud que les impedirán viajar a Roma. La participación activa en el cónclave será clave para definir quién será el próximo líder espiritual de la Iglesia Católica a nivel mundial.
El Vaticano suele mantener en secreto los detalles internos del cónclave, pero la tradición y los antecedentes históricos muestran que la elección de un nuevo Papa puede variar desde unas pocas horas hasta varios días.
La Iglesia ha atravesado momentos de incertidumbre en el pasado, como en 1978, cuando a lo largo de dos cónclaves diferentes se eligieron dos papas en un lapso de unos meses.
El proceso en sí mismo es un símbolo de la continuidad y la estabilidad de la Iglesia, y suele ser seguido con gran interés por millones de fieles en todo el mundo.
La Capilla Sixtina, donde se llevará a cabo la elección, es uno de los lugares más emblemáticos y ha sido escenario de importantes acontecimientos históricos, desde la elección de papas hasta la firma de tratados.
El próximo Papa deberá afrontar diversos desafíos, desde cuestiones doctrinales hasta temas sociales y políticos que afectan a millones de personas.
La elección de un nuevo pontífice es un momento de reflexión y esperanza para la comunidad católica y para la sociedad en general, que observa con atención cada movimiento en el Vaticano.
En definitiva, el cónclave de mayo será un evento de gran relevancia histórica, y el mundo estará atento a los pasos que den los cardenales en los días siguientes, en busca de un líder que guíe a la Iglesia en estos tiempos complejos.