Un trágico incidente en Laos ha dejado a tres turistas muertos, presuntamente por intoxicación con metanol en un albergue.
Un trágico suceso ha conmocionado a la comunidad turística de Vang Vieng, Laos, donde un ciudadano estadounidense y dos danesas han perdido la vida en circunstancias sospechosas.
Según un documento oficial del gobierno de Laos, la víctima estadounidense fue identificada como James Louis Hutson, de 57 años, mientras que las mujeres danesas fueron nombradas como Anne-Sofie Orkild Coyman, de 20 años, y Freja Vennervald Sorensen, de 21. Las víctimas fueron encontradas en diferentes estados de gravedad, con Hutson fallecido en su habitación del albergue, mientras que las danesas fueron halladas inconscientes en el baño.
Este trágico hecho podría estar relacionado con un envenenamiento masivo por metanol, una forma de alcohol que a menudo se encuentra en bebidas alcohólicas ilegales.
Las autoridades tailandesas ya han señalado el metanol como la causa probable de la muerte de otras víctimas, incluyendo a dos australianas, Bianca Jones y Holly Bowles, así como a una mujer británica de 28 años, Simone White.
Este incidente ha generado un gran revuelo en la comunidad turística, especialmente por el temor a beber alcohol no regulado en locales de ocio.
El documento de la policía de Laos proporciona los primeros detalles sobre las muertes de Hutson y las danesas, revelando que el albergue Nana Backpacker Hostel continuó operando durante nueve días tras el hallazgo del cuerpo de Hutson en la habitación 205. Testigos locales informaron que durante los días previos a estas tragedias, el albergue ofrecía disparos gratuitos de alcohol, lo que ha levantado sospechas sobre la seguridad de las bebidas que se estaban sirviendo.
Por otra parte, se ha reportado que Coyman y Sorensen salieron a los bares de Vang Vieng y regresaron al albergue alrededor de la medianoche del 12 de noviembre, justo antes de caer enfermas.
El propietario del albergue, quien ha negado cualquier responsabilidad por las muertes, fue detenido por la policía de Laos para facilitar las investigaciones.
Este suceso recuerda a incidentes anteriores que han tenido lugar en destinos turísticos populares donde el alcohol no controlado ha llevado a resultados fatales.
La seguridad de los turistas queda en tela de juicio cuando se trata de bebidas de bajo costo ofrecidas en lugares menos regulados.
Las autoridades de Laos y Tailandia siguen investigando el caso e instan a los turistas a tener precaución al consumir alcohol en el país.
Mientras tanto, la comunidad internacional observa de cerca el desenlace de esta situación, que ha dejado a varias familias en luto y ha suscitado preocupaciones sobre la seguridad en el turismo en la región.