Un ciudadano australiano ha sido capturado por fuerzas rusas mientras luchaba en Ucrania, generando preocupaciones en su gobierno sobre el cumplimiento del derecho internacional humanitario.

Un hombre de Melbourne se ha convertido en el primer soldado australiano conocido que ha sido capturado por las fuerzas rusas en la región del Donbás, mientras luchaba en la legión extranjera de Ucrania.

Este hecho ha provocado una fuerte reacción por parte del gobierno australiano, que está buscando información urgente sobre la situación de Oscar Jenkins, de 32 años.

Jenkins, exalumno de Melbourne Grammar, fue capturado mientras defendía la soberanía de Ucrania y fue visto en un video que se hizo viral en las redes sociales, donde aparece con las manos atadas y siendo agredido por un individuo que habla ruso.

La embajada rusa en Australia será convocada al Departamento de Relaciones Exteriores y Comercio este lunes para discutir este preocupante incidente.

El Ministro de Relaciones Exteriores en funciones, Mark Dreyfus, ha expresado que el gobierno australiano está presionando a Rusia para que cumpla con sus obligaciones bajo el derecho humanitario internacional, especialmente en lo que respecta a los prisioneros de guerra.

Dreyfus también aseguró que su prioridad inmediata es determinar el estado de Jenkins y confirmar su bienestar, mientras se brinda apoyo consular a la familia del soldado capturado.

La difusión del video ha sido llevada a cabo principalmente por cuentas pro-rusas en plataformas como Telegram, lo que según expertos es parte de una estrategia más amplia de propaganda y operaciones informativas por parte del gobierno ruso.

Glenn Kolomeitz, un veterano del ejército y asesor de las fuerzas extranjeras de Ucrania, ha indicado que lamentablemente varios australianos han perdido la vida en la lucha contra la invasión rusa, y acentúa que este es el primer caso documentado de un australiano capturado.

El conflicto en Ucrania ha atraído la atención internacional desde que las hostilidades aumentaron en 2014, cuando Rusia anexó Crimea, lo que llevó a muchas personas de diversas nacionalidades a unirse a las filas del ejército ucraniano como parte de la legión internacional.

Desde entonces, Australia ha mostrado un firme apoyo a Ucrania, proporcionando asistencia militar y humanitaria, así como sanciones contra Rusia.

El gobierno australiano ha reiterado su consejo claro a sus ciudadanos: no viajar a Ucrania dado el alto riesgo que representa la situación actual.

La captura de Jenkins no solo plantea preguntas sobre la seguridad de los australianos en el extranjero, sino que también se convierte en un tema de interés diplomático que podría afectar las relaciones bilaterales entre Australia y Rusia.

Mientras que muchas naciones continúan apoyando a Ucrania frente a la agresión rusa, las preocupaciones sobre el bienestar de los prisioneros de guerra son evidentes y subrayan la necesidad de que las potencias mundiales intensifiquen sus esfuerzos para garantizar el cumplimiento del derecho internacional.

La comunidad internacional observa de cerca cómo se desarrollarán estos acontecimientos y qué respuesta dará Australia ante esta situación inesperada.