El Kremlin rechaza las afirmaciones sobre un posible divorcio de Asma al-Assad y su situación en Moscú.
El Kremlin ha negado recientes rumores difundidos por medios de comunicación turcos, que afirmaban que Asma al-Assad, esposa del ex presidente sirio Bashar al-Assad, busca divorciarse y abandonar Rusia.
Dmitry Peskov, portavoz del Kremlin, fue contundente al declarar que tales informes no se corresponden con la realidad.
Esta declaración surgió en respuesta a noticias que indicaban que Asma había presentado una solicitud de divorcio en Rusia, país que otorgó asilo a la familia Assad recientemente.
En los últimos días, las plataformas de noticias turcas y árabes habían reportado que Asma al-Assad había estado viviendo una vida recluida en Moscú, donde sus bienes habrían sido congelados.
Sin embargo, Peskov descalificó estas afirmaciones en una conferencia telefónica, dejando claro que no hay fundamento en esas acusaciones.
Asma al-Assad, nacida en el Reino Unido, se convirtió en una figura controvertida y glamorosa tras su matrimonio con Bashar al-Assad en el año 2000. Antes de la guerra en Siria y la crisis política que sacudió al país, era común encontrarla en revistas de moda y asistiendo a eventos con celebridades.
Su ascenso a la prominencia llegó a ser incluso comparado con el de otras figuras glamorosas de la política mundial.
Sin embargo, su imagen ha sufrido un deterioro significativo debido a su asociación con el régimen de Assad, que ha estado acusado de numerosos crímenes durante el conflicto.
La situación de la familia Assad se complicó aún más cuando las fuerzas rebeldes comenzaron a tomar el control de varias regiones de Siria, culminando en la captura de Damasco.
Este momento crítico llevó a la familia a buscar refugio en Rusia, donde han permanecido mientras la guerra civil sigue devastando el país.
El año 2018 fue un año difícil para Asma, quien fue diagnosticada con cáncer de mama, enfermedad de la que aparentemente se recuperó. Sin embargo, el año pasado, se le diagnosticó leucemia mieloide aguda, un tipo severo de cáncer que afecta la médula ósea y la sangre.
Estas múltiples batallas de salud han llamado la atención sobre su vida personal, en medio de una crisis humanitaria en Siria.
Por otro lado, desde el Reino Unido, algunos políticos han levantado la voz para cuestionar el estatus de Asma al-Assad.
Robert Jenrick, secretario de justicia en la sombra, expresó que sería un insulto a las víctimas del régimen de su esposo si ella regresara a una vida de lujo en el Reino Unido.
Esta repercusión política muestra el continuo rechazo hacia el régimen de Assad y cómo se alejan las figuras que alguna vez fueron consideradas como parte de la élite glamorosa.
A medida que la guerra en Siria continúa su curso destructivo, la familia Assad enfrenta un futuro incierto, lejos de los días de elegancia y poder.