El magnate Elon Musk planea establecer una nueva ciudad llamada Starbase en el sur de Texas, donde SpaceX ha fomentado un crecimiento poblacional con sus empleados.
En los últimos años, Elon Musk ha ampliado su presencia en Texas, trasladando sus empresas desde California y construyendo oficinas, almacenes y plantas de fabricación en un número creciente de condados texanos.
Ahora, Musk está tratando de lograr algo que pocas, si no ninguna, figura destacada de la industria ha logrado en un siglo: crear su propia ciudad.
El empresario ha manifestado en diversas ocasiones su deseo de establecer un nuevo pueblo, que espera llamar Starbase, en el sur de Texas, donde se localiza su compañía de lanzamiento de cohetes, SpaceX. Durante años, el plan no parecía avanzar de manera oficial, en parte porque la creación de un nuevo municipio en Texas requiere cierto número de residentes y el apoyo de la mayoría de los votantes.
Mientras tanto, los empleados de SpaceX han ido ocupando casas renovadas de mediados de siglo y alojamientos temporales bajo la sombra de los cohetes de la compañía.
Este mes, sin embargo, los empleados han dado el primer paso importante hacia la incorporación de un pueblo, recogiendo firmas y presentando una petición oficial para realizar una votación.
Si el condado de Cameron lo autoriza, la elección permitirá a los votantes elegir a un grupo de tres nuevos funcionarios de la ciudad, incluyendo al primer alcalde del pueblo.
La petición sugiere que el alcalde podría ser Gunnar Milburn, el gerente de seguridad de SpaceX.
La solicitud para formar Starbase describe una comunidad de aproximadamente 500 habitantes, de los cuales al menos 219 son residentes principales y más de 100 son niños.
Esta comunidad se localiza en el extremo de la carretera estatal número 4, cerca de la playa Boca Chica, donde SpaceX realiza muchos de sus lanzamientos.
Cabe recordar que Texas ha sido el hogar de numerosos emprendedores y titanes de la industria a lo largo de la historia.
Desde la llegada de las industrias petroleras en el siglo XX hasta el auge tecnológico más reciente, el estado se ha convertido en un imán para la innovación y el emprendimiento.
La idea de Musk de crear un pueblo que servirá como un centro de tecnología y desarrollo en el área de Boca Chica sigue la tendencia de otras iniciativas similares que han surgido en áreas desérticas de Estados Unidos, donde también se han establecido empresas tecnológicas.
La búsqueda de Musk por transformar este rincón de Texas en un centro de innovación y comunidad plantea numerosas preguntas sobre el futuro de la infraestructura, la educación y la economía local en esta nueva era que se avecina.
Mientras se desarrollan los eventos, los residentes y entusiastas de la tecnología estarán atentos a cómo progresa la iniciativa y a lo que podría significar para el futuro del sur de Texas.