En Europa, específicamente en la región de Ucrania, las fuerzas rusas han llevado a cabo un ataque contra una terminal de granos en la ciudad de Kherson, según informaron funcionarios ucranianos el pasado sábado.

Este bombardeo de la infraestructura del país ha generado alarma sobre la capacidad de Kyiv para enviar granos al mundo.

El presidente Volodymyr Zelensky de Ucrania ha prometido fortalecer las defensas aéreas alrededor del puerto y la costa sur, sin embargo, los recursos de Kyiv están limitados y se enfrenta a decisiones difíciles sobre dónde desplegar el número limitado de sistemas de defensa aérea que pueden derribar los misiles más sofisticados de Rusia.

Una torre destruida se alza detrás de una montaña de granos quemados en los ataques de misiles rusos en una instalación de granos en Pavlivka, Ucrania, el 22 de julio.

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Ucrania continúa pidiendo a sus aliados occidentales que aceleren la entrega de más sistemas de defensa aérea y advierte que los continuos bombardeos rusos podrían dejarla sin la infraestructura necesaria para enviar granos, incluso si se reabren las rutas de navegación del Mar Negro.

Moscú ha atacado los puertos ucranianos casi a diario desde que se retiró de un acuerdo la semana pasada que permitía a Ucrania enviar sus granos a pesar de la guerra.

"En dos o tres meses, es posible que no nos quede ni un solo puerto", dijo Natalia Humeniuk, portavoz del comando militar del sur de Ucrania, a periodistas franceses la semana pasada.

"Quieren dominar el Mar Negro.

Quieren tener el monopolio del grano", afirmó.

El pasado sábado, Humeniuk afirmó que Ucrania había tomado medidas para proteger mejor los puertos, pero advirtió que Rusia podría estar ajustando nuevamente sus tácticas antes de atacar de nuevo.

Según informó el ejército ucraniano, el ataque del sábado golpeó una terminal de granos en el distrito de Beryslav y fue uno de los 29 ataques de las fuerzas rusas dirigidos a Kherson en las últimas 24 horas.

Al menos cuatro civiles resultaron heridos en dichos ataques, que fueron llevados a cabo con morteros, artillería, tanques y aviones.

El bombardeo de la ciudad portuaria se produjo mientras las tensiones en las aguas de la costa sur de Ucrania seguían aumentando, con Kyiv acusando a los buques de guerra rusos de amenazar a una embarcación civil y la flota del Mar Negro de Rusia realizando ejercicios frente a la costa sur de Ucrania este mes.

Moscú ha advertido que cualquier barco que navegue hacia los puertos de Ucrania será considerado potencialmente hostil.

Un ave se posa en un campo de trigo mientras una cosechadora recolecta los cultivos en la región de Cherkasy, Ucrania, el 25 de julio.

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El Instituto para el Estudio de la Guerra, un think tank con sede en Washington, afirmó el viernes que la postura naval rusa en el Mar Negro, que incluye una advertencia de que los barcos con destino a los puertos ucranianos podrían ser vistos como transportando carga militar, es probablemente "intencionalmente ambigua para generar una preocupación generalizada sobre posibles detenciones por la armada rusa o ataques directos a buques civiles".