El gobierno de EE. UU. presenta cargos contra dos empleados de RT por violar leyes sobre agentes extranjeros y conspiración de lavado de dinero. Meta, por su parte, implementa un bloqueo de las cuentas de RT y Rossiya Segodnya debido a actividades de interferencia.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha presentado recientemente cargos contra dos empleados de la plataforma de medios estatales rusos, RT, por violaciones al Acta de Registro de Agentes Extranjeros y conspiración para cometer lavado de dinero.
Según las acusaciones, estos individuos transfirieron aproximadamente 13,8 millones de euros a una empresa estadounidense de redes sociales de derecha con el fin de crear y distribuir cerca de 2000 videos en plataformas como TikTok, Instagram, X y YouTube.
Estos videos contenían mensajes encubiertos pro-rusos sobre diversos temas, incluyendo la guerra en Ucrania, la inmigración y políticas internas de EE. UU.
Meta, la empresa detrás de Facebook, Instagram y otras redes sociales, ha decidido imponer un bloqueo a RT y a la organización de medios rusa Rossiya Segodnya, citando su participación en actividades de «interferencia extranjera». Esta decisión, esperada por muchos, no es un hecho aislado.
Desde el año 2017, el gobierno de Estados Unidos ha advertido sobre las operaciones de RT, obligándola a registrarse formalmente como un «agente extranjero». Este tipo de acciones subrayan la creciente preocupación sobre la influencia que los medios estatales rusos pueden ejercer en territorio estadounidense.
Antony Blinken, el Secretario de Estado de EE. UU., no escatimó en críticas al afirmar que RT es una «extensión de facto del aparato de inteligencia de Rusia», que cuenta con capacidades operativas cibernéticas y conexiones a la inteligencia rusa.
Estas declaraciones, cargadas de tensión, reflejan un fuerte sentimiento anti-Rusia en el ámbito diplomático y político estadounidense.
Por su parte, el Kremlin, a través de su portavoz Dmitry Peskov, respondió enérgicamente, afirmando que Meta se está desacreditando con tales decisiones.
Peskov también declaró que las acciones selectivas contra los medios rusos son inaceptables y complican cualquier posibilidad de normalizar las relaciones con Meta.
Este comentario sugiere que, para algunos, Meta no es solo una empresa dedicada a los negocios, sino un actor geopolítico que ejerce influencia partidista en la arena internacional.
La prohibición de RT y Rossiya Segodnya añade una nueva capa a un debate ya complicado sobre el poder que detentan las grandes plataformas de redes sociales.
Mientras algunos ven estas medidas como pasos necesarios para combatir la desinformación patrocinada por el estado, otros critican la falta de transparencia y el posible sesgo en la toma de decisiones de estas plataformas.
La interacción entre las redes sociales y la política internacional ha cobrado importancia en los últimos años, especialmente tras incidentes como la interferencia en las elecciones estadounidenses de 2016. A medida que las plataformas continúan siendo utilizadas como herramientas de propaganda, el desafío del equilibrio entre la libre expresión y la seguridad nacional sigue siendo crucial en la discusión pública.