Cientos de ciudadanos australianos han retornado a Australia luego de ser evacuados en vuelos de la Real Fuerza Aérea de Australia (RAAF) desde Vanuatu, un país que ha sido gravemente afectado por un fuerte terremoto.

Desde el pasado miércoles, un total de 424 australianos, entre turistas, trabajadores y otros, han podido regresar a su hogar gracias a los airlifts militares que, además de transportar a los evacuados, llevaron ayuda humanitaria para aliviar los estragos causados por el desastre natural.

La reciente operación fue anunciada por el Departamento de Asuntos Exteriores y Comercio de Australia, que también indicó que los aviones no solo llevaron a los australianos de regreso a Brisbane, sino que también estaban entregando suministros humanitarios a 500 hogares en Vanuatu.

Esta ayuda incluía kits de higiene personal, herramientas y materiales de construcción para reparar refugios dañados, así como lonas para cubrir estructuras afectadas por el sismo.

A pesar de estos esfuerzos, un australiano que aún permanece atrapado en Vanuatu, y que decidió mantener su anonimato, ha criticado la respuesta del gobierno australiano, considerándola como 'lenta e inadecuada'. En sus declaraciones, destacó que más de 300 personas siguen varadas en la nación insular, enfrentando la falta de comunicación y apoyo por parte de las autoridades.

"Australia está a solo tres horas de vuelo de Vanuatu, pero el gobierno ha optado por no actuar de manera decisiva para evacuar a todos los ciudadanos", sostuvo.

La respuesta de Australia a la crisis ha generado controversia, especialmente considerando que los desastres naturales como terremotos y ciclones son fenómenos comunes en la región del Pacífico.

Históricamente, Vanuatu ha enfrentado múltiples catástrofes naturales, incluyendo ciclones y terremotos, lo que ha llevado a los gobiernos de la región a establecer planes de evacuación y asistencia humanitaria.

Sin embargo, los críticos alegan que el actual enfoque del gobierno australiano no ha sido suficiente para garantizar la seguridad y el bienestar de sus ciudadanos en situaciones de emergencia.

Los vuelos de asistencia humanitaria adicionales de la RAAF hacia la capital de Vanuatu, Port Vila, están programados para aterrizar más tarde el mismo día, con el objetivo de reubicar a más australianos y continuar brindando apoyo a los esfuerzos de auxilio.

La situación sigue siendo delicada, y muchos australianos ya cuestionan las medidas tomadas por su gobierno en este contexto de crisis.

La comunidad internacional también ha mostrado interés en la situación de Vanuatu, y diversas organizaciones no gubernamentales están buscando maneras de ofrecer ayuda adicional a las víctimas del terremoto.

Mientras tanto, el enfoque del gobierno australiano será crucial en las próximas jornadas para asegurar que sus ciudadanos atrapados en Vanuatu puedan regresar a casa de manera segura.