En medio de un creciente clamor para abordar las injusticias históricas, el primer ministro británico, Sir Keir Starmer, niega la posibilidad de reparaciones por la esclavitud transatlántica.
El Primer Ministro del Reino Unido, Sir Keir Starmer, ha afirmado que no se contempla el pago de reparaciones ni una disculpa formal por la esclavitud transatlántica y el colonialismo, justo antes de una reunión importante de líderes de la Commonwealth que está programada para esta semana.
Esta postura se presenta en un contexto donde aumenta la presión para reconocer y corregir los errores del pasado en relación con el colonialismo británico.
Recientemente, durante una visita del Rey Carlos III a Australia, el Primer Ministro se vio obligado a intervenir en un debate complicado luego de que la senadora indígena Lidia Thorpe interrumpiera la presentación del monarca, exigiendo un tratado y representando al movimiento “pagar la renta”, que reclama reparaciones por los daños infligidos a las comunidades indígenas.
Starmer utilizó la ocasión para reconocer el trabajo del Rey, describiéndolo como un "embajador increíble" para el Reino Unido y las 56 naciones independientes que forman parte de la Commonwealth, de las cuales, salvo cuatro miembros recientes, todos son antiguos territorios coloniales británicos.
A pesar de estas afirmaciones, su rechazo a las reparaciones ha sido recibido con reacciones mixtas.
Mientras tanto, la prensa británica, que viajaba con el Rey, no tardó en criticar la actuación de la senadora Thorpe, catalogando su comportamiento como "inaceptable". Publicaciones como The Sun y el London Telegraph expresaron su descontento, señalando que este incidente podría dejar a Australia en una situación embarazosa a nivel mundial.
Hannah Furness, editora real del London Telegraph, comentó que a pesar de los esfuerzos de los australianos, incluido el de aquellos que apoyan la república, este acto de protesta puede haber opacado el sentido de hospitalidad que es tradicional en Australia.
Este evento ha tomado vuelo en los principales medios, incluyendo la BBC, The New York Times y The Washington Post, lo que ha llevado a un enfoque renovado sobre el legado del colonialismo británico, en especial cuando los líderes de la Commonwealth se reunen en Samoa para discutir diversos temas, incluido el reconocimiento de las injusticias históricas.
En la reunión, se espera que los candidatos a la Secretaría General, Shirley Botchwey de Ghana, Joshua Setipa de Lesoto y Mamadou Tangara de Gambia, sostengan conversaciones sobre cómo abordar el legado del colonialismo y, potencialmente, la esclavitud.
Este clima de discusión pone de relieve la relevancia y urgencia de abordar las heridas del pasado, algo que está en el centro de la agenda para muchos líderes de la Commonwealth que abogan por reconocer las injusticias sufridas por sus antepasados bajo el imperio británico.
En contexto histórico, el colonialismo británico tuvo un impacto duradero en muchas partes del mundo, afectando a millones de personas.
El debate sobre reparaciones y disculpas se remonta a décadas atrás y sigue siendo un tema controvertido en las políticas contemporáneas no solo en el Reino Unido, sino en muchos países que aún luchan con los efectos de esa era.